Capítulo 49: No tan masculinos

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Acompañé a Minerva hasta su habitación, me despedí con un beso en la mejilla y aunque no quería marcharme, lo hice, tenía cosas que reflexionar, antes de volver a toparme con ella en mi vida todo era muy normal, pero ahora todo ha cambiado, no puedo manejar mis sentimientos, en mi interior están ocurriendo cosas que no puedo controlar, por eso creo que lo mejor será que me vaya y le de vueltas a toda esta situación tan complicada.

Cuando llegué al apartamento, Ana estaba esperándome en el sofá, con los ojos muy abiertos, a decir verdad, estaba exaltada.

   — ¿Y bien? — enarcó una ceja la chica que ya aguardaba impaciente mi reacción.

     — Ha estado bien, hemos pasado un día increíble juntos y luego la acompañé hasta aquí, dejándola en su cuarto — le resumí brevemente.

— ¿Ha habido beso o no ha habido beso? — rodó los ojos para instarme a contarle todo con detalle.

—Sí, estuvimos en un faro y nos besamos.

—¡Bien!—celebró mi noticia como si hubiera marcado un gol, tirándose al suelo y levantando las manos en alto.

De repente, ella detuvo su celebración al mirar que yo no estaba tan contento, no sabía cómo gestionar la situación.

—No sé cómo reaccionar, ella me gusta, pero tiene su vida, yo tengo la mía, por mucho que mi corazón quiera tomar la decisión por mí, creo que esta vez debería hacerle caso a mi cabeza.

—¿Qué te dice tu corazón?—cerró las manos agarrando sus pulgares con nerviosismo.

—Que la siga hasta el fin del mundo, él no quiere que acabe nunca este viaje, está cansado de un trabajo que le resulta tedioso e insatisfactorio, de haber perdido tiempo para dedicarle a la música, de no haber continuado disfrutando de los libros que tanto le gustaba leer, es decir, que no le gusta nada de lo que hay en mi vida—agaché la cabeza cabizbajo—. Supongo que todas las decisiones que he tomado en mi vida han sido nefastas—traté de aceptar la realidad.

—Tienes que hacerte las preguntas adecuadas, Douglas, ésas que nadie nunca se va a atrever a responder por ti, creo que ha llegado la hora de que encuentres tus prioridades—me explicó.

—Pero, ¿y si lo que selecciono desemboca en otra metedura de pata por mi parte?—estaba tan confuso que no era capaz de mantener mi cuerpo de pie—. No estoy seguro de si quiero arriesgar algo que tengo seguro en mi vida, que me permite tener un sitio donde vivir, aplicar algunas de las nociones que aprendí en la Universidad, y en definitiva, me mantiene alejado de llevar una vida con demasiados riesgos.

—Errar es de humanos—se encogió de hombros—. Si no te equivocas en esto, lo harás en otra cosa, no se puede ser perfecto en esta vida.

—¿Y qué se supone que tengo que hacer? ¿Guiarme por el corazón?—ya no sabía nada, empecé sin conocimientos de lo que era la vida, pero ahora he aprendido tantas cosas nuevas que creo que mi mente se ha saturado.

—No tienes que guiarte ni por el corazón, ni por la cabeza, déjate guiar por lo que de verdad quieras, Douglas, el corazón a veces tiende a la locura, y la cabeza puede equivocarse, pero si hay alguien que tiene claro la decisión que debes tomar, ese es él—me puso delante de un espejo—. El verdadero Douglas, un chico valiente, aventurero, que quiere a su hermana y haría cualquier cosa por ella, amigo de sus amigos, que entiende la música como nadie  y que siempre está ahí cuando más lo necesitas.

—Últimamente lo tenía todo muy claro, quería continuar con  mi vida, que esto fuera solo una experiencia, no imaginaba, que este viaje me iba a permitir encontrar una perspectiva totalmente diferente.

El Corazón De Douglas #Wattys2018 [Completa]Where stories live. Discover now