Capítulo 48: "Un faro es el mejor escenario para un beso"

381 67 10
                                    

Estábamos a punto de irnos a casa, cuando el guía se acercó a mí, golpeó mi hombro por detrás con su mano llamando mi atención y dijo mientras rascaba su nuca:

   — Perdona, Douglas, pero es que no puedo aguantar más — el castaño de grandes tirabuzones parecía estar escondiendo algo.

— ¿Me conoces? ¿Te conozco? — estaba empezando a confundirme.

— Tú a mí no, pero yo a ti sí, es decir, no te conozco personalmente, pero sé mucho de ti.

En ese preciso instante retrocedí un poco los pasos, incrementando la distancia entre nosotros.

— No te asustes, no es nada raro — dijo el chico al ver que estaba comenzando a asustarme —. Soy amigo de tu hermana.

— Mi hermana ya no está, así que eso es imposible — ¿qué estaba pasando?

— Noo, no me he explicado bien — se golpeó la frente con la mano — . Quería decir, que era amigo de tu hermana, claro, has malinterpretado mis palabras, aunque es posible que yo no me haya expresado bien, sí, está claro, debe ser eso — hablaba por los codos, incluso aunque sus palabras fueran dirigidas hacia sí mismo, lo cuál hacía que la situación fuera todavía más rara.

— No he entendido nada — me decidí a interrumpirle, ya que veía que se iba a llevar reflexionando la situación hasta el día del juicio final si hacía falta, y sobretodo, porque no decía nada coherente, empezó a dejar de hablar, solo emitía una especie de sonidos complicados de entender para sí mismo, como si discutiera con alguien, pero allí no había nadie.

— Déjalo, lo voy a intentar otra vez — el chico estiró su mano en mi dirección, en lo que parecía un intento de presentación — . Soy Sol, tu hermana y yo nos escribíamos por Facebook, soy el encargado de vuestra parte del viaje en Cádiz, sí, creo que esta vez me he explicado mejor — ¿amigo de mi hermana? ¿Qué me había perdido? Este chico, Sol, hablaba demasiado consigo mismo, no sabía si creerle o no.

Al final, viendo que estaba dudando de sus palabras, sacó el móvil de su bolsillo y me enseñó las conversaciones.

— Si hubieras empezado por ahí, la situación no hubiera sido tan complicada — por fin entendí lo que estaba tratando de decirme.

— Me cuesta mucho expresarme, de pequeño era tartamudo, lo corregí a los doce años, para ello tuve que leer un montón de libros, que por cierto, fue por lo que tu hermana y yo nos conocimos, a ella le gustaba una saga de libros que a mí personalmente me encanta, el escritor, es uno de esos escritores que sabe transportarte a diferentes mundos con tan solo unas pocas frases — se detuvo unos segundos, menos mal que lo hizo, porque creí que se iba a ahogar con su propia lengua, había dicho tantas cosas en tan poco tiempo que creo que acababa de batir el récord del mundo de habla rápida, y eso que estaba comunicándose conmigo en inglés — . Me estoy enrollando, bueno, el caso es, que conocí a tu hermana por un club del libro en el que estoy, congeniamos y nos hicimos buenos amigos, estuvimos hablando un tiempo, hasta que me contó lo de su enfermedad y me pidió el favor de ser vuestro enlace aquí, en Cádiz —le estreché la mano, sin haber entendido ni la mitad de lo que me había soltado en cuestión de segundos, lo que para mí eran horas, porque hablaba y hablaba y seguía hablando, me costaba creerme que hubiera sido tartamudo en el pasado.

   — Encantado, Sol, me alegra conocer a alguien que sepa de Cádiz, porque en las otras ciudades no hemos tenido un guía, y queremos visitar todo lo que podamos visitar.

— Ahora que me has conocido no hace falta que leas esa parte en el cuaderno de tu hermana, puedes saltártela, hay una parte en la que me presenta oficialmente, pues eso, que nos vemos mañana a esta misma hora aquí, que no quiero molestaros más — sonrió y se separó de nosotros.

El Corazón De Douglas #Wattys2018 [Completa]Where stories live. Discover now