El Corazón De Douglas #Wattys2018 [Completa]

El Corazón de Douglas

Qué complejo es el corazón, un órgano caprichoso, cabezota y egoísta, que nos hace sufrir cuando estamos tristes y que late con intensidad para inducirnos la alegría.

Cuando buscas la ecuación perfecta que combine todos los elementos que pueden hacer que en un corazón aparezca el ansiado "felices para siempre" una frase con la que todos hemos soñado, no das con la tecla ni mezclando las sensaciones más perfectas, porque no hay una receta que seguir, no necesitamos un ingrediente secreto que añadirle a la fórmula que ya conocemos.

La ecuación perfecta es un chico y una chica, dos manos que se encuentran en la nada, le añadimos un par de chispas eléctricas, aderezadas con dedos que entrelazan a la perfección, una mirada y algún beso inexplicable que escape a nuestra mente. ¡Ah! Y se me olvidaba lo más importante, unos zapatos desatados, los cordones son el centro neurálgico de una buena historia de amor.

La pregunta es: ¿Hemos conseguido ese "felices para siempre" que buscábamos?

La respuesta: No, no podemos ser felices para siempre, eso queda bien en los cuentos, pero la realidad es que la felicidad aparece espontáneamente y tan rápido como viene se marcha sin decir adiós.

¿Y entonces que hemos conseguido?

Lo que obtenemos realmente al resolver esta complicada ecuación, es una persona, algo tan sencillo como eso, pero no una persona cualquiera, sino que resolviéndola podemos encontrar a la persona con la que compartir esos momentos de felicidad, la persona que nos va a devolver los colores cuando todo se vea gris, eso sí, evidentemente, como todo en esta vida, solucionar el problema tiene sus consecuencias, y es que crea una adicción incontrolable por unos labios, crea la sensación irreprimible de querer hasta el punto de admirar los defectos que nos hacen únicos.