Voluntarios (Los Juegos del Hambre) [Editando]

Capítulo 8: Traición

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Déjenla! - Grito y suplico pero Clove corre en la dirección de Rue, sin escuchar mis ruegos. - ¡Tresh, ayúdame! - Grito mientras sigo en los intentos de zafarme, fracasando en cada uno de ellos.

Tresh se para delante de mí, y Cato ni siquiera se mueve. Abro los ojos, sorprendida y confundida, me traicionó, yo estaba ayudando a encontrar a su compañera, y me traicionó.

- ¿Por qué? - Le pregunto, y esas dos palabras alcanzan para hacer que Tresh desvíe su mirada al suelo, avergonzado de lo que hizo...

- Vamos, dejemos la novela para otro día - Dice Marvel, sosteniéndome con fuerza. - Terminemos con esto antes de que escape otra vez... - Sugiere él y en eso Cato se acerca hacia mí.

- Es cierto Cato, ya mátala - Dice Glimmer y luego ríe.

- ¡Tresh, ve por Rue, van a matarla si no la ayudas! - Le digo yo y él corre, pero Glimmer me suelta, se prepara, apunta con su arco y dispara. Le dio en la espalda, haciendo que Tresh caiga al suelo, pero que quede con vida. - ¡No! - Grito con todas mis fuerzas, le doy un cabezazo a Marvel e intento escapar, pero Cato pone su brazo en mi estomago y me devuelve a los brazos de Marvel y Glimmer, que vuelve para ayudarle a sostenerme.

- ¿Alguien más que muera por tu culpa? - Me pregunta Cato sonriendo, no puedo evitar que caigan algunas lágrimas, lo que acaba de decirme es horrible, y lo peor es que tiene razón.

- Vamos Cato, déjate de juegos y... - Intenta decir Glimmer pero Cato la interrumpe.

- ¡Yo se lo que tengo que hacer! - Le grita fuertemente, haciendo que Marvel y Glimmer se asusten. - Tu, enamorado, ven aquí - Le ordena a Peeta, que se acerca a paso muy lento hacia su posición - Toma, tú mátala - Le dice mientras le entrega una espada.

- ¿Qué? - Pregunta al instante Peeta, confundido mientras intercambia miradas entre la espada y mí rostro.

- Ya escuchaste, mátala. - Repite Cato, ordenándole a Peeta que lo hiciera. Él toma la espada y lentamente comienza a acercarse a mí. Yo, por mi parte, me muevo hacia todos lados, forcejeo, grito y lloro. Pero es en vano, no tengo escapatoria esta vez. Pienso en Prim, en mi madre... ¿Estarán viendo todo esto? ¿Acaso merecen sufrir tanto? Ya puedo imaginarme el rostro de Prim en el estomago de mi madre para no ver este momento, llorando desconsoladamente y sin nadie que la apoye, porque, para ser sinceras, mi madre no es una gran ayuda. Si bien está en los momentos malos, exceptuando la muerte de mi padre, luego de la cual nos dejó a Prim y a mí a la deriva, no es una madre tan mala

- Lo siento - Me dice Peeta, y en ese momento cierro los ojos, esperando mi muerte. Siento una lágrima recorrer mi mejilla izquierda, pero no estoy mal porque voy a morir, estoy así porque la persona que causará mi muerte va a ser mi mejor amigo, la persona que siempre estuvo para mí, la persona que... ¿Me ama? Pienso en esto y me pongo aún peor, Peeta me demostró siempre algo más que amistad, y yo no lo noté hasta ahora. Se ofreció como Voluntario no solo para salvar a Jason, sino que también lo hizo para salvarme a mí, y ahora él me matará, no podrá vivir con esa culpa...

Pero me sorprendo, Peeta no me mata a mí, asesina a Marvel, me doy cuenta porque siento una ligereza en el en mi brazo derecho y además escucho el cañón. Intento zafarme de Glimmer, lo cual no es muy difícil porque ella no me supera en fuerza, ni tampoco en peso. Al separarme ella apunta con su arco, pero cualquier persona con medio cerebro sabría que a corta distancia es muy poco efectivo. Al instante doy dos pasos y muevo su arco justo en el momento en el que va a disparar, y la flecha se dispara hacia Cato, volteo con la esperanza de ver su rostro atravesado por pero por mala suerte no llega a alcanzarlo, pasa por su derecha haciendo un tajo en su oreja, muy cerca de su cabeza. Glimmer me empuja y caigo al suelo, ella saca un cuchillo y corre hacia mí, me alejo arrastrándome hacia atrás, Peeta se acerca a ella con fuerza y clava su espada en el estomago de la rubia. Cato solo mira, al parece Peeta le hizo un favor, ya que luego tendrían que matarse entre ellos.