Capítulo 23: Amanecer de fantasía

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Falling Slowly

Capítulo 23: Amanecer de fantasía


—¡Dime! —ordenó apretando con fuerza su quijada haciendo doler más el golpe a medio sanar. HongBin rasguñaba sus manos enormes queriendo soltarse.

—¡Me lastimas! ¡Suéltame, suéltame! —de un tirón trató de soltarse. Su padre reaccionó descolocado y lo empujó cayendo sobre la silla.

Aterrorizado se cubrió un lado del rostro con la mano temblorosa.

Sacudió la cabeza y tronó los dedos.

—¡Sirvienta! —llamó de un grito. HongBin respiraba costosamente. Luchó tanto en no romper en llanto y mantenerle la mirada, pero él se la evitaba, evitaba mirarlo.

¿Desde cuándo tenía ese aplomo?

No era la misma persona, el mismo chiquillo inseguro que aceptó todo sin chistar. Cuyos sueños los contuvo como eso, sueños.

Se levantó de golpe.

No quería ya vivir así. Ser así de pusilánime.

Ya no quedaban restos de ese niño. Ahora era un desastre capaz de enfrentarse a su padre como jamás hubiera pensado.

—¿S-Señor Lee? —asomó SoRi notablemente asustada por el escándalo puertas adentro.

—Llama al mugroso ese —ordenó con un odioso chasqueo de dedos y fue a servirse un vaso de whisky.

HongBin reaccionó y se interpuso entre ambos.

—¡No! —suplicó— ¡No lo despidas! ¡L-¡Llegaré a los cien puntos, pero no lo despidas! —pidió.

SoRi cabizbaja estrujaba la falda de su uniforme con las manos. No sabía qué hacer. No podía.

Más por temor que por lealtad a su pequeño hizo una nerviosa reverencia y salió.

—¿Crees que con esta mierda vas a llegar a cien? —gruñó— ¡Debería darte vergüenza! ¡Tanto que hago por ti! ¡No comería para que comieras tú! ¿¡Y cómo me pagas!?

—¡Queriendo ser feliz! —el ruido se agolpó a la puerta que la mujer ya había dejado atrás.

—¡Vuelve acá!

No miró atrás y siguió caminando. El huracán atrás no podía atraparla.

Absoluta mentira.

SoRi cerró los ojos y contó.

Uno,

Gritos y llantos.

Dos,

Imposición y rebeldía.

Tres;

Un golpe sordo y el pesado silencio después cuan estallido de pólvora.

Se pasó rápidamente la mano sobre sus lágrimas y siguió caminando.

••••••

La puerta del salón se abrió apenas.

TaekWoon alzó la cabeza. Se había quedado quieto en el banquillo. El chocolate caliente ya estaba frío sobre la bandeja. El tiempo pasaba lento para sus pensamientos, sin embargo, alrededor no era así. Alrededor era un cataclismo que no sabía contener.

—Profesor Jung... —llamó en un murmullo. La mirada que se compartieron hizo la atmósfera aún más tensa. Tras unos segundos desvió la vista— E-El señor Lee le espera en su despacho —intentó ser determinante. Autoritaria.

Falling Slowly (LeoBin, Neo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora