Capítulo 19: Libertad

157 19 13
                                    

¡Hola! Lamento la abrupta ausencia. Por un accidente perdí un par de capítulos, este y otro, así debí reescribirlos y me tomó algo de tiempo.

Como continuaba en la misma línea de agradecimiento y alegría este cap es muy ñoño <3. Nuestros protas se lo merecen(?).

No olviden que actualizo todos los viernes y domingos. Todas mis historias, completas o en emisión y las que son parte del reto de los doce meses están organizadas en las listas de lectura de mi perfil.

¡Gracias por leer!

  ••••••

Falling Slowly

Capítulo 19: Libertad

Sus manos sudaban sin control sobre sus rodillas. Se miraba en el reflejo de su celular arreglándose el cabello sin éxito alguno. Todo le daba vueltas y hasta quería vomitar el almuerzo. Hwang ni había puesto la radio, parecía más una marcha fúnebre que...

Su primera cita.

Miró de reojo al viejo chofer, sus ojos clavados en el camino y sus manos tan rígidas sobre el volante delataban su sufrimiento silencioso.

Jugaba con el celular entre sus manos y miraba preocupado por la ventanilla. La autopista se volvió una avenida saturada de personas, música y ruido. Parecía la zona popular de la ciudad tan refinada y cara que conocía. Hwang estacionó.

Subió la cabeza y miró al cielo. El sol en lo más alto y las atracciones brillando bajo su haz.

Sonrió.

Habían llegado.

—¿Tienes renta? —preguntó Hwang tras un pesado suspiro de resignación.

Aún recordaba como hace una dos semanas y media atrás, con un pastel de chocolate en la mano, le confesó estar enamorado del "emo raro que le daba clases". El hombre debió estacionarse en medio de la autopista y fumar para no estallar en pánico. Temió lo peor, sin embargo, el viejo arrojó el cigarrillo por la ventanilla y le abrazó nerviosamente. Le dijo que le quería, y que contase con él para todo. Y sí, amenazó con matarlo apenas y le tocase un dedo.

Fue una rara forma de aceptarlo, y especial, a fin de cuentas.

Era un secreto entre los dos. Si SoRi o HyeJa se enteraban ahí si temería por la vida de TaekWoon.

Y ahora, estaba en el auto, esperando que le recogiera y tuvieran su primera cita. No había podido dormir y apenas comer de la emoción y el terror.

Las clases de música seguían como si nada. Igual de exigente y formal como siempre. Pero sí, era su novio. Sólo, todas las noches y escondido entre las mantas, hablaban por teléfono hasta la medianoche. Todas las noches sin falta, esperaba su llamada y con ella saber más y más sobre él. De su familia, de sus sueños pausados por el trabajo, de sus alumnos favoritos, de lo imbécil que era YooSeob y su rutina tediosa pero extrañamente interesante.

—HongBin —llamó Hwang tocándole el hombro. El chico sobresaltó e hizo caer el teléfono a sus pies. El viejo entornó sus pequeños ojos— ¿Tienes para llamar? —refunfuñó y desvió la vista a otra parte.

—¡S-Sí! —balbuceó al recoger el celular.

—¿Suficiente dinero? —apenas se escuchó debajo su espeso bigote.

—Sí —sin embargo, el chofer sacó un par de billetes de su bolsillo y se los entregó.

—¿Comiste todo? No vaya a ser que te desmayes por ahí, ¡ese flacuchento ni te podría cargar! —se agitó.

Falling Slowly (LeoBin, Neo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora