Capítulo 5: Las Entrevistas

Começar do início
                                    

— Si, tienes razón... —le digo y volteo a verlo.

No se por qué, pero no quiero separarme de él, tal vez porque es la única compañía sincera que tengo, no digo que Effie o Haymitch no me escuchen, pero el siempre me escucha, y no quiero perder a alguien así. Además, hace mucho que no nos vemos y que no hablamos, todo porque no quiero que Gale termine conmigo.

— ¿Crees que algún día se termine todo esto?

— No lo creo, no mientras las personas no hagan algo... —respondo y desvío mi mirada hacia fuera, refiriéndome a las personas que están celebrando.

— Una persona puede hacer la diferencia Katniss, tu me enseñaste eso el día de la Cosecha.

Trago saliva y mis ojos se llenan de lágrimas al instante. Hace tanto que nadie veía mis buenas acciones. Hace mucho tiempo que todos me ignoraban completamente, pero Peeta no lo hace. .

— Oye, Katniss lo siento, no era mi intención... —me dice pero yo me acerco y lo abrazo con mucha fuerza.

— No me hiciste sentir mal Peeta.

Le aclaro esto para no hacerle sentir mal. Inhalo mucho aire y luego lo exhalo para poder seguir hablando. Mis brazos tiemblan, no se por qué, tal vez por los nervios. Mis ojos sueltan lágrimas de impotencia.

No puedo creer que Peeta, una persona completamente buena, que jamás le hizo daño a nadie, ahora vaya a morir de la peor manera. Además, lloro por la impotencia de no haber hablado tanto tiempo con él, la persona que me salvó la vida hace unos años.

— Me hiciste sentir muy bien, gracias... Nunca me dicen ese tipo de cosas, siento que nadie valora nunca lo que hago, mis esfuerzos, cada vez que logro salir adelante, nada... Nunca.

Lentamente me separo, cortando el abrazo, pero nos quedamos muy cerca, mirándonos fijamente a los ojos, puedo sentir su respiración. Miro por solo unos segundos sus labios, y decido separarme, está mal lo que estoy haciendo, tengo novio y lo amo, no soy esa clase de chicas.

— L...Lo siento Peeta —le digo y miro a la habitación, pienso en una excusa para salir de este problema—, tengo que ir a acostarme —le comento y me levanto, mientras lo hago pienso que esa excusa no la cree ni mi madre.

— Esta bien, yo también... —concuerda y se levanta también. Ambos caminamos a nuestras respectivas habitaciones— Y Katniss... —me dice y volteo al instante— Que duermas bien —agrega y yo le sonrío nerviosamente.

— T...tu también Peeta —le digo y entro en mi habitación.

Me acuesto y pienso solamente en una cosa: ¿Me estaré enamorando de Peeta? Decido sacar ese pensamiento al instante. Gale es mi novio, nadie cambiará eso, ni siquiera Peeta, él es solo mi mejor amigo, mi consejero, y no siente nada por mí, ni yo tampoco por él. Es más, tengo que ayudarlo a sobrevivir, saldar esa deuda que tengo con él. Entonces, decido dormir, y lo hago ni bien cierro los ojos.

Me levanto pensando en las entrevistas, va a ser un día muy pesado. El día pasa muy rápido y Peeta y yo ni siquiera nos dirigimos la palabra. Creo que quedó muy dolido por lo de ayer en la noche, pero no podía seguir así, de lo contrario estoy segura que lo habría besado y no quería eso...

— Muy bien chicos, es la hora, vayan con Cinna para que los vista —nos dice Effie.

Siempre está contenta, pero hoy la noto distinta, creo que nos tomó cariño a Peeta y a mí, y no quiere que vayamos a los Juegos. Tal vez no a mi, sino solo a Peeta, ya que no es dificil tomarle cariño.

— Claro, termino con esto y voy para allá —dice Peeta mientras hace algo de espaldas a mí, no se que es, pero está haciendo algo.

— ¿Quieres que te espere? —le pregunto sin siquiera mirarlo a la cara, finjo peinarme mientras me miro al espejo.

Voluntarios (Los Juegos del Hambre) [Editando]Onde histórias criam vida. Descubra agora