9. La chica es fuerte

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Narra Tom

Hoy era domingo, el día estaba soleado perfecto para estar todo el día acostado en la cama sin hacer absolutamente nada. Pero en donde estaba yo, en los estudios. ¿Porque?, no lo se, tal vez porque  Kevin se paro con el humor de jodernos el día a todos.

Nos encontrábamos en unos de los jardines del estudio esperando a que Kevin apareciera. Todos vestidos de la misma forma; pants, unos tenis y una camisa deportiva. La mayoría se estaba muriendo del calor, y a la mayoría me refería a mi.

-Hay viene- dijo de la nada Anthony.

Y estaba en lo cierto, a distancia se podía ver un carrito viniendo rápidamente a nuestra dirección. Kevin estaba sentado en el asiento de conductor y a Jean en el del copiloto. ¿Pero que estaba haciendo ella aquí?

-Buenos días caballeros- dijo Kevin al bajar- Se estarán preguntando que hacen aquí, bueno decidí que deberían tomar un día de entrenamiento físico para reforzar su condición. Y tendré la ayuda de la señorita Lieber para lograrlo.

-¿Puedo decir algo?-pregunto Robert mientras alzaba la mano.

-Si Downey, que tienes que decir- dijo con irritación.

-Con todo el respeto señor estoy seguro que la señorita Lieber hacer un esplendido trabajo con los entrenamientos, como los hacia anteriormente. Pero no cree que tal vez ya no sea tan apta para el trabajo.

Ay no, esto va a terminar mal. Tal vez llevo poco tiempo conociendo a Jean, pero de las pocas cosas que se de ella era que odiaba que la subestimaran.

-Disculpa- dijo ella con una cara de indignación.

-Solo digo que tanto tiempo fuera tal vez te afecto un poco.

-Entiendo, ¿Quieres que te demuestre que sigo apta para el puesto?

-Si, me gustaría verlo.

Entonces Jean se acerco y sin previo aviso se abalanzo en Robert, tomo su brazo izquierdo y después lo coloco en su espalda. Robert comenzó a erguir su cuerpo hacia delante con una leve mueca de dolor en su rostro.

-¿Te demostré suficiente?

-Si...¿Ya puede soltarme?

Jean soltó su brazo y el empezó a moverlo para que se le pasara el dolor. Al verlo no parecía molesto, tenia una media sonrisa en el rostro. Mas bien todos la tenían y no sabia porque. ¿Tal vez les agrado la idea saber que Jean nos entrenaría?.

-Muy bien ahora atención- dijo ella con una voz mas firme-Primero empezaremos con resistencia, después algo de físico y para el final fuerza. Así que andando, quiero verlos correr.

Y así empezamos, corriendo por todo el Jardín con el espantoso sol en nuestras caras. Me pregunto si habrá otro día pero que este, ya que hoy seria espantoso.

Narra Harry

-Vamos Harry, ¿Acaso te da miedo?- dijo mi gemelo con un tono burlón.

-No, por supuesto que no me da miedo.

-Entonces ve y habla con ella.

Mis hermanos y yo nos encontrábamos en la cafetería del estudio desayunando algo, decidimos venir para acompañar a Tom. Pero mas bien yo decidí venir por otra cosa, quería encontrarme a Alice.

Lo entiendo, llevo muy poco tiempo conociéndola y ella a mi, pero estaba seguro se algo. Ella no es como las demás chicas que he conocido, es muy diferente. Carismática, bondadosa, gentil, inteligente y muy, muy hermosa. Ella era simplemente increíble y sabia que sentía algo por ella. Pero eso no lo sabia nadie y ni pensaba decirlo, estoy seguro que mis hermanos estallarían y si apenas puedo con los comentarios de Jean, no me gustaría imaginar como se pondrá si se enterara.

Más que solo amigos [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora