Estaba llegando al bar y desde afuera podía notar que el lugar estaba bastante concurrido. Ni bien entre el calor humano me invadió por completo y puede ver lo lleno que estaba el lugar. Divise a Matt en la barra y comencé a caminar hacia el.

Desde lejos podía ver que no daban abasto para atender a la totalidad de la gente que se encontraba en el lugar. Mientras me acercaba divise a los únicos bartender que habían venido, pero había alguien más a quien no reconocí.

  Se trataba de una chica alta y delgada de pelo negro y corto, a pena le llegaba a la barbilla y a diferencia de los otros empleados que llevaban el uniforme de remera negra, ella tenía puesto un vestido blanco ajustado al cuerpo.

Me dirigí hacia el costado de la barra en donde Matt estaba atendiendo y donde se encontraba la entrada. El estaba tan absorto que ni cuenta se dio cuando me coloque a su lado.

-¿en dónde me necesitas?- le pregunte para captar su atención.

-viejo por fin llegaste, necesito un descanso, puedes hacerte cargo por un rato.

-si no hay problema, sal a tomar un poco de aire- sus ojos viajaron al paquete que tenía en mis manos y me percate de que me había olvidado ocultar el trozo de pastel que Payton le había enviado.

-¿es eso el famoso pastel de Payton?

-¿esto?-le dije ocultando el paquete atrás de mi espalda- para nada, no sé de qué estás hablando.

-anda B, no seas mezquino y comparte, llevo toda la noche sin probar bocado, y si no me das ese pastel le contare a Payton lo egoísta que eres.

-está bien, está bien, toma tu maldito pastel, pero antes de que salgas dime quien es la chica que está atendiendo la barra del otro lado- el levanto la vista para verla y una sonrisa se plasmo en su cara.

-se llama Rebeca, me ofreció su ayuda y la acepte, es bastante buena.

-¿y se ofreció así como si nada, sin pedir nada a cambio?

-sip, exactamente así, pero no soy ningún esclavista, me ofrecí pagarle por su ayuda. De todas maneras  creo que deberíamos de contratarla, es bastante buena y desde que hicimos ese reportaje el lugar se está llenando cada vez más.

Me quede observando a la chica y en verdad era buena atendiendo. Además ahora que la veía de cuerpo entero podía entender a que se debía la sonrisa de Matt.

-está bien, hablare con ella cuando termine la noche y si acepta la propuesta la pondremos a prueba.

-genial, ahora me iré a fuera a probar mi pastel- maldito bastardo.

La barra no se vaciaba y la gente seguía pidiendo tragos elaborados, por lo que decidí implementar la vieja estrategia de happy hour de cerveza.  Por lo que me puse pie e hice sonar la campana.

-¡¡COMENZO LA HORA FELIZ GENTE!! POR LA PROXIMA HORA, LA CERVEZA ES 2X1!!

Todos se abalanzaron rápidamente para pedir su lata, y al cabo de media hora la barra se había vaciado y todos estaban en la pista bailando. Era mi oportunidad para conocer a esta chica Rebeca que al parecer había cautivado a Matt.

Me acerque a ella mientras entregaba unas latas a uno clientes.

-con que tu eres Rebeca la chica que salvo a Matt del colapso- extendí mi mano pare presentarme y ella la agarro.

-yo soy Brandon el socio de Matt, encantado

-un gusto- dijo tímidamente-si soy  Rebeca, Matt se veía algo abrumado por lo que le ofrecí mi ayuda. Bueno en realidad tenía la esperanza de que me contrataran, hace poco que llegue a la ciudad y estoy buscando trabajo.

golpeando fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora