Regresaba a casa junto a Reece, quien estaba demasiado silencioso a mi modo de ver. Ocasionalmente pateaba alguna que otra piedra en el camino y luego seguía como si nada, pero para ser franca en lo único que pensaba era en Pip —como habíamos bautizado Devon y George al pequeño can que vivía temporalmente en nuestra casa—, si habría comido, estaría dentro o afuera, si había ensuciado la casa y Mary se habría molestado. Todos mis pensamientos lo tenían ese pequeño e indefenso ser al que tomé cariño rápidamente.

Antes de llegar a la puerta de mi hogar y despedirme de Reece como de costumbre, noté como un hombre salía del interior con una jaula y ascendía a una camioneta. Cuando el vehículo pasó por nuestro lado distinguí que en él estaba grabado un número de teléfono y la dirección de una calle, pero lo que me alertó estaba escrito en letras grandes y rojas:

"Refugio Canino Longville".

—Pip.

El chico a mi lado me importó poco en ese momento. Corrí hasta llegar a mi casa y entré arrojando mi bolso al suelo. El plato de comida de Pip que esta mañana estaba a un lado del sofá ya no se encontraba ahí, pero su canasta con las viejas mantas seguía al pié de la escalera.

—¿Lori, volviste? —mi tía hizo su aparición por la entrada de la cocina—. No vas a creer lo que...

—¿Dónde está Pip? —al no obtener respuesta volví a preguntar—. ¡¿Dónde está Pip, tía?!

—Eso estaba por decirte. Encontré un refugio animal nuevo en la cuidad y les pedí que se lo llevaran.

—¿Qué? ¿Por qué hiciste eso?

Para ese momento yo me enocntraba fuera de mis cabales.

—Acordamos que cuando le encontráramos un lugar se iría. Fui al refugio hoy en la mañana y dijeron que lo vendrían a buscar.

—¿Y por qué no me lo dijiste?

—Lori, no comprendo por qué tanto escándalo por un simple perro de la calle.

Tomé una bocanada de aire y en silencio levanté mi bolso del suelo.

—No era un simple perro de la calle.

Mary no acotó nada más y en silencio ascendió las escaleras. Me acerqué hasta la puerta, donde Reece estaba en la entrada con una mirada semejante a la preocupación. Me acerqué a él.

—¿Qué sucedió? —preguntó.

—Se llevaron a Pip —mi nariz comenzó a picar y sentí mis ojos aguándose—. Se lo llevaron.

Supo a qué me refería y sin esperar mucho tiempo más percibí sus brazos rodeándome. Acepté su abrazo y parpadeé un par de veces para evitar soltar las lágrimas que acechaban amargas con salir.

—Podemos ir a buscarlo, ver donde está y lo traeremos —dijo cuando nos separamos.

Negué.

—No. No creo que mi tía quiera otra vez que esté en la casa —un suspiro escapó de mis labios—. Creo que debería entrar ya.

—¿Vas a estar bien?

—Sí. Gracias, Reece, nos vemos mañana.


***


—¿Adónde fue Pip?

Devon ingresó a mi habitación, vestido con la mitad del pijama y sus pantuflas de mono marrones.

—Pip ahora está en otra casa.

Se acercó y sentó a un lado de mi en la cama.

—¿Por qué se fué?

Bueno, no le diría algo como que escapó ni que su madre había hecho que se lo llevaran —a pesar de que así sucedió— pero no quería poner a Devon en contra de su propia madre, así que implementé una excusa.

—Porque tal vez, con suerte, encuentre una mejor casa, con personas que sí puedan estar dispuestas a cuidarlo.

—¿Y no volverá?

—No, Devon. No creo que regrese.


¡MUY FELIZ AÑO NUEVO A TODAS USTEDES HERMOSAS PERSONITAS! He yo aquí de nuevo con un capítulo que en realidad iba a ser un especial, pero que por ciertas cuestiones no pude subir. HOPELESS LLEGÓ A LOS 10K Y ESTAMOS CERCA DEL 1K DE VOTOS, NECESITO MAYÚSCULAS MÁS GRNADES PARA EXPRESAR TODO LO QUE SIENTO Y PARA AGRADECERLES A USTEDES PORQUE SINO ESTA NOVELA NO SERÍA NADA.

Opinen en los comentarios acerca de lo que ocurrió hoy y antes de terminar este primer especial del 2018 es dedicado a @-blakesmedicine por acertar la pregunta que hice en el cap 39. Muchas gracias por apoyarme con la novela <3

Nos leemos,

Sandy

Hopeless - NHCWhere stories live. Discover now