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Pequeño regalo para este nuevo año que se acerca :D

Escuchen las hermosas voces de NHC y shoren en todo el capítulo ahre.

Feliz 2017!

Sandy



Como pude, dejé a Kyle detrás del sofá como única protección y salí a la interpérie con el riesgo de ser bombardeada. Me arrastré por el suelo y luego ascendí al sillón tratando de esquivar algunos golpes, rebusqué mi móvil en cualquier hueco hasta que al fin di por encontrado el lugar. Tecleé unas cuentas veces hasta oír el sonido de algo rompiéndose. ¡Joder, no! Volví a Kyle y algunos de los ataques terminaron, lo siguiente que escuché fueron las macabras risas de la muñequita rubia vestida como una.

¿Estaba mal golpear a una niña a la que le llevaba once años de diferencia?

—¿Y qué hiciste? —cuestionó un Kyle alterado.

—Descuida —susurré—. Los rescates llegarán antes del siguiente ataque —eso esperaba.

Cuando el timbre sonó aproveché que las bestias se habían ido, no importaba, de todos modos me arrastré a la puerta y traté de abrirla desde el suelo.

El equipo arribó justo a tiempo.

Pude inspeccionar a Reece desde sus zapatos marrones, sus pantalones negros y hasta su camisa azul desde el suelo, y también observé su expresión confundida.

—¿Lori? —inquirió en tono bajo.

—Aquí, justo al lado de tu pié.

Su mirada bajó a mi y sonreí abiertamente.

—¿Qué haces ahí? ¿Tienes complejo de gusano para arrastrarte por el suelo? —dijo divertido.

—No, tonto. Estoy intentado salvar mi vida —chasqueé la lengua—, ¿y los demás?

—Ya vienen —susurró.

—Ven, pasa —hice un asentimiento con la cabeza y giré arrastrándome como gusano, según él.

—Vaya, ¿quién causó esto? —exclamó al ver el estado de la sala.

—Unos monstruos.

Soltó una risa sonora.

—Lori, por favor, ¿monstruos? ¿No estas demasiado grande para creer en ellos?

Ignoré su comentario y ordené que dejara la puerta abierta hasta que los demás llegaran. Recordé que Devon y Kyla desaparecieron y me erguí, corrí a cerrar la puerta corrediza de la cocina y ocultar los objetos viables a romperse con facilidad.

—Lori, ¿quién es el niño? —oí la voz de Reece.

—Oh, él es Kyle. Es nieto de la vecina.

El ruido que me alertó fue la puerta de la entrada cerrarse.

—¡Hola, holaaaa!

Regresé a la sala, encontrándome con los tres chicos portando una infinidad de cosas en sus manos y dejándolas sobre el sofá.

—¡Shhhh! —reprendí—. ¿Qué trajeron ahí?

—Un paquete de galletas y jugos, películas infantiles, libros y tres guitarras —anunció Blake—. No dijiste cuál era el ¿3312? y decidimos acudir con algo para niños, supongo —se restó de hombros.

Los demás también se enfocaron en el nieto de la vecina, escondido detrás de unos cojines.

—Él es Kyle.

Hopeless - NHCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora