C A P I T U L O 36

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Me despierto sobresaltada y asustada, pongo mi mano en mi pecho sintiendo mi corazón desbocado. Pasé toda la noche teniendo pesadillas terribles, es horrible vivir pensando que alguien ahí afuera quiere hacerte daño y lo peor de todo, al mirar a mi lado, Zab no está.

Veo el reloj de la mesita de noche y me sorprendo al ver la hora. Nueve y media de la mañana.

Ayer fueron demasiadas cosas para un sólo día. Primero confirmar que estoy embarazada, un maldito psicópata nos persigue a Zoe y a mi y para colmo una estúpida discusión con Zab, provocando que me dejara sola en ésta cama toda la noche, sin poder abrigarme bajo sus brazos para sentirme segura y no tener toda clase de pesadilla que no me permitieron dormir bien.

Pero ¿qué esperaba?

¡¿Qué diablos te pasa Vila?! aún se repiten en mi cabeza sus gruesas palabras y siento un deseo enorme de echarme a llorar —Haces las cosas más difíciles, Vila —¿de verdad cree que intento hacerlo difícil?

Anoche desperté y me di una larga ducha esperando que al salir estuviera en la cama y pudieramos hablar. No me gusta estar enojada con él, no quiero hechar por la borda todo lo que hemos luchado para llegar hasta aquí, todo lo que hemos superado juntos. Él no es el hombre que imaginé para mí, nunca lo fué, porque él supera todo lo que un día pude soñar y hoy me siento agradecida con quien sea que lo haya puesto en mi vida, sea Dios, el destino, la vida o la suerte, porque no es lo que yo pudiera imaginar, me supera a mi misma y se que él es todo lo que yo necesito y eso me basta. Son tantas cosas que él me ha enseñado sin darse cuenta, es tanta la seguridad que siento a su lado a pesar en el caos que vivimos a diario, donde una persona puede perseguirnos y hasta querer matar.

Odio a veces que el orgullo me domine y no poder salir de ésta habitación y darle un fuerte abrazo, que acabe con mi ansiedad. Amo a mi chico de ojos verdes, amo todo de él, hasta sus preocupaciones por mi, porque me hacen ver, que me ama y tiene miedo de perderme.

Miedo a perderme. Es tan hermoso sentir que alguien lo da todo por ti, es hermoso sentir que para alguien eres >imprescindible<

Acaricio mi vientre y siento un nudo en la garganta al imaginar un bebé en mis brazos, me llegan tantas ideas a la cabeza que creo que me volveré loca, pero tengo que decirle a Zab. Luego habrá un momento.

Salgo de la cama y entro al baño dándome una agradable ducha, luego voy a la habitación y me pongo algo cómodo para pasar el día, la verdad solo quiero dormir, pero en cambio salgo de la habitación en dirección a la cocina dónde de seguro encontraré a Zoe.

Camino perezosamente hasta llegar a la cocina y me sorprende que en vez de Zoe ver un Zab de espalda hacia mi con el teléfono en la oreja mientras de seguro escucha la persona tras la línea, sólo tiene puesta una camiseta blanca, un pantalón de dormir y sus pies descalzo. Abro mi boca para decir algo, pero la cierro rápidamente cuando lo escucho hablar al teléfono rompiendo el silencio en la cocina.

—¡Ésto es una puta mierda! —le escucho gruñir histérico haciéndome dar un saltito cuando golpea el lavadero con sus manos en puño y se escucha enojado y frustrado —Llegué a pensar que se podía tratar de otra persona —continúa su conversación sin percatarse de mi presencia y decido dejarlo solo, no entendiendo nada.

—Jack —escucho decir y mis pasos se detienen abruptamente, se me congela el alma —Intenté investigar sobre él, pero fué algo en vano, es como si no existe —volteo sobre mis pies y aún sigue de espalda hacia mi, siento una furia en mi interior y al mismo tiempo un miedo apoderarse de mi cuerpo impidiéndome tan siquiera pensar, mi mirada cae al suelo y mis ojos se clavan en un punto fijo en las baldosas blancas.

No Me Dejes Caer Jamás #1 [COMPLETA] En EdicionWhere stories live. Discover now