No Me Dejes Caer Jamás #1 [COMPLETA] En Edicion

C A P I T U L O 18

Suelto todo el aire retenido en mis pulmones, el cual no sabía estaba conteniendo.

Cuando Dam entra a la habitación y se percata de mi presencia, por un momento se detiene con confusión al verme, pero inmediatamente veo en sus ojos el entendimiento y endurece su rostro de una forma que nunca ví. Camina decidido hacia mí, pero es detenido por dos hombre tras su espalda.

—¡¿Qué infiernos hace ella aquí?! —le suelta Dam encolerizado.

El hombre sentado en el viejo sofá, lo mira pasivo pero con una mirada que grita peligro.

—Querido amigo, traición se paga con traición —le dice el hombre mirando a Dam.

Al decir esas palabras, escucho a Dam soltar un gruñido e intentar soltarse pero, su intento sólo provoca una carcajada por parte del hombre repugnante sentado frente a nosotros al ver que Dam no puede hacer nada por mí.

Dam me mira y puedo ver en su rostro mucha culpa por esta situación.

—¡¿Qué piensas hacer?! — le grita enfurecido y tratando de llegar hasta mí.

—¡Cállate! —exclama el hombre poniéndose de pies —¡Tú mataste uno de nuestros hombres y eso lo vas a pagar muy caro! —todo mi cuerpo tiembla al escuchar cada palabra de éste hombre —Siempre te creí uno de los más débiles del equipo, pero creo que supiste engañarnos chico, eres un buen actor —sus palabras me desconciertan, ¿de qué están hablando? ¿cómo los engañó?

Dam me mira una vez más y está visiblemente desesperado, intento soltar mis manos del agarre del grandulón que me sostiene pero sólo logro que me sujete más fuerte y suelto un quejido cuando aprieta más su agarre.

—¡La estás lastimando, hijo de puta! —le farfulla Dam y entonces veo como uno de los hombre que lo sujeta le propina un puñetazo en el estómago y él se retuerce a causa del dolor. Cierro los ojos con fuerza e intento no abrirlos para no verlo así.

¡Por favor que ésto pare! —Grito en mi interior, pero una parte de mi sabe que esto no saldrá bien, y es que mi pasado me persigue dónde quiera que voy. Salí de casa huyendo de un psicópata que pretendía ser mi dueño y ahora llego aquí sólo para encontrarme con enamorarme de alguien que está metido hasta el fondo con personas cómo estás, que son capaces de matar.
Las lágrimas se acumulan en mis ojos, pero intento con todas mis fuerzas no dejarlas caer, no quiero que me vean débil y sea un arma contra Dam.

Me pregunto ¿cuál fué el motivo para Dam matar a uno de su propio equipo? Es algo ilógico. ¿Por qué haría eso? Es como firmar su sentencia de muerte.

—¡Abre los malditos ojos, chica! —gritan en mi cara y todo mi cuerpo tiembla. Al abrirlo me encuentro cara a cara con el maldito demonio que es éste hombre .... —Es muy linda Dam, pareces tener buen gusto —inquiere tocando mis mejillas —Cuando mis hombres me dijeron que una chica salió de tu casa, inmediatamente les dije que la siguieran y la trajeran aquí. Estaba muy solita —dice y al escucharlo no puedo evitar que las lágrimas comiencen adornar mi rostro —Me pregunto si los chicos que hacen tu trabajo se permiten tener una chica como ella y arruinarle la vida con cosas como estás —suelta una carcajada y no entiendo la gracia en todo ésto y menos acerca de a que se refiere con que chicos que hacen el trabajo de Dam se permitan chica como yo. Pero también creo recordar en este momento que Calvin le dijo a Dam que no era buena idea tenerme en su casa ¡¿por qué?!

—¡No la toques! —grita Dam gruñendo y tratando de soltarse.

—Muy tarde chico —responde fastidiado, bajando sus manos hasta tomarme por la cintura y acercarme más a su cuerpo, veo a Dam bajar la cabeza al suelo y me doy cuenta que no podrá hacer nada. Sus manos hacen temblar todo mi cuerpo de miedo. No he dicho ni una sola palabra, ésta situación me ha dejado muda, pero en un intento de protegerme levanto mi rodilla y le doy justo entre sus piernas provocando un alarido.