C A P I T U L O 33

4.1K 365 48
                                    


Todo ha sido perfecto.

La madre de Zab es adorable.

Hemos pasado unos hermosos momentos juntos. Ayer en la noche dormimos tardísimo mientras escuchábamos las historias que contaba ella de Zab y Zoe cuando eran pequeños y hacían travesuras y muchas cosas más. Pasamos toda la noche riendo sin parar sin mencionar como se avergonzaba Zab cuando su madre contaba cosas de él.

Puedo todavía recordar los reproches a su madre.

—¡Mamá, por Dios, no digas eso! decía, al igual que Zoe se sonrojaba y decía lo mismo, pero al final todos nos partíamos de la risa. Después todos nos fuimos a descansar muy tarde y cada uno con una sonrisa en los labios incluyendo a Zab. Estaba feliz de ver a su madre.

—Tú madre es encantadora, Zab —le dije cuando entramos a la habitación.

Sí—dijo con esa sonrisa, seguro pensando en ella —esa es mi madre y me alegra que te agrade.

¿Cómo no lo haría? —le pregunté mirando su rostro alegre. Esa señora me recuerda mucho a mi madre.
Con esa sonrisa marcada en su rostro como un bello tatuaje, una sonrisa que te calienta el alma y te hacen pesar que todo irá bien, su voz amable en todo momento. Zab tiene mucha suerte de tenerla, y yo también.

Hoy nos levantamos temprano y desayunamos juntos disfrutando de la compañía uno del otro.

Para el almuerzo hicimos una rica lasaña todos juntos y llamamos a Calvin para que viniera con nosotros y así fue, al ver la madre de Zab le dio un fuerte abrazo y por como platicaban entre ambos me dí cuenta que se conocen desde hace años atrás.
Almorzamos todo en medio de alegres conversaciones y sonrisas. Pero Sandra no se quedaría más, tenía que irse, dice tener varios compromisos que cumplir por lo cual tiene que regresar.

—Mamá, reconsidera la idea de quedarte unos días más —insiste Zab una vez más.

—No, cariño —contesta su madre y él parece decepcionado —Tengo que volver.

—Está bien, mamá —dice Zab dándose por vencido.

—Pronto estaré por allá, mamá —interrumpe Zoe abrazando a su madre.

—Está bien preciosa, compórtate.

Luego me estrecha en sus brazos haciéndome sentir en familia.

—Vila, ha sido un gusto conocerte —dice cerca de mi oído, solo para mí —Me siento orgullosa de la elección de mi hijo —sus palabras me hacen sentirme igual de orgullosa porque Zab me haya escogido a mí —Cuídalo mucho, es un gran chico —finaliza mirando mis ojos, luego con su sonrisa voltea nuevamente hacia Zab.

—Zab... —le habla —Necesito que me prometas que cualquier cosa que pase, me lo dirás, por favor —insiste acariciando su brazo.

—Bien, mamá —responde haciendo un mohín —Pero sabes que no me gusta preocuparte.

—¡Nada de eso! —dice —Soy tu madre.

Entonces Zab no tiene otra opción.

—Pues lo prometo, mamá —dice y ella sonríe. Abraza nuevamente a Zoe me abraza a mi también y le da un apretón a mi mano al momento que Zab le da un tierno beso para luego ella salir en dirección al taxi que la espera para ir al aeropuerto.

Zab aun no puede conducir por lo cual no puede acompañar a su madre y parece un poco apenado por no poder acompañarla. Nos quedamos mirando la puerta cerrada por donde salió y luego volvemos a la sala de estar.

No Me Dejes Caer Jamás #1 [COMPLETA] En EdicionWhere stories live. Discover now