C A P I T U L O 17

4.5K 371 61
                                    

—Dos, tres, cuatro...¡Cinco! —grita histérico y todo mi cuerpo tiembla de anticipación cuando se escucha el gran estruendo y al momento ésta se abre. No puedo evitar retroceder en la habitación abrazándome a mi misma con la intención de protegerme y sintiéndome como la presa de un león, pero sé que él no me haría daño, no a mí.

Tengo la vista clavada en el suelo, cuando veo sus pies acercase a mi y me tenso completamente. Voy subiendo mi rostro lentamente y veo como su pecho sube y baja, mientras él trata de estabilizar su respiración y al momento en que mis ojos hacen contacto con los suyos lo veo relajar la mandíbula.

—Maldita sea —farfulla más calmado —No tienes porque tenerme miedo —Lo dice quién ha roto una puerta.

—Solo te quiero lejos de mí —digo con mi voz rota. Porque él no tiene idea de que a pesar de tener miedo me aferré a éste amor con uñas y dientes a pesar de sentir que tarde o temprano pasaría algo que me apartaría de su lado.

—Tienes que escucharme —dice en tono suplicante —Por favor.

—¡Basta de explicaciones! —grito una vez más.

—¿Por qué no confías en mí? —pregunta pareciendo herido.

—¡Confié en tí! —digo entre lágrimas.

—No, no lo haz hecho —responde negando con la cabeza.

—Me gustaría que estés en mi lugar —digo sorviendo por la nariz y luego levanto el rostro y lo miro... —¿Qué hiciste Dam? —pregunto sabiendo lo que ha hecho, pero con la esperanza de que diga que no fue así, que diga que escuché mal, pero en cambio baja el rostro y guarda silencio. El que calla otorga. Asi Qué trato de salir de la habitación pero él me detiene.

—Puta mierda...¡Escúchame! —exclama e intenta atrapar mis manos.

—¡No, déjame! —grito empujando su pecho, pero al mismo tiempo necesitando que me abrace y me asegure que todo estará bien ¿por qué siento esto? ¡¿Por qué no puedo controlar lo que siento?!

—No llores —susurra —No me gusta verte llorar y menos sabiendo que es mi culpa —habla bajito con notable culpa escrita por toda su cara.

—¡Te odio! —grito cubriendo mi rostro con mis manos, sabiendo que no lo odio.

—Estás enojada —dice al escuchar mis palabras.

—¡Estoy destrozada! —exclamo sintiendo el dolor impertinente en mi pecho. Entonces se apodera un gran silencio de la habitación hasta que es interrumpido por su voz.

—Entonces...¿Esto ya terminó? —me pregunta mirándome con sus hermosos ojos verdes, y con el corazón partido, pero sin mostrar culpa alguna contesto.

—Ésto nunca debió haber empezado.

Entonces salgo de la habitación. dejándolo con la mirada en el vacío y mis palabras en el aire, las cuales han dolido pronunciar. Entro a la habitación que durante muchos días ocupé. Antes que fuera una adicción dormir bajo su cuerpo y refugiarme en su brazos. Luego de unos minutos salgo del baño completamente vestida con unos vaqueros y una camiseta.

Lo veo caminar de un lado para otro en la habitación. ¿No piensa rendirse?
Inmediatamente me ve, detiene su caminata y me mira de arriba hasta bajo.

—¡No puedes hacer eso! —grita, sabiendo que me iré.

Hay cosas que duelen, pero no hay opción de cambiarlas

—¡Ésto se acabó! —grito, sintiendo que mi corazon ya no puede más —Me tienes que dejar ir —susurro.

—Haré todo para que te quedes —brama y sus ojos suplicantes me miran.

No Me Dejes Caer Jamás #1 [COMPLETA] En EdicionWhere stories live. Discover now