|33| NUNCA SE EQUIVOCA.

23 6 0
                                    

Se que es muy tonto decir que te has enamorado de una persona en muy poco tiempo. Tres meses para ser exactos en los cuales la mayoría estaba repleta de distancias o desacuerdos, era inevitable no sentir atracción por Caleb debido a la alianza pero a pesar de eso siempre pude sentir muy dentro de mi que era más que eso y pude ver muy dentro de él aquello que lo hacía una persona a pesar de ser un vampiro.

Los sentimientos. Y lo que más me encantaba era cuándo se apartaba de mi con los labios fruncidos y los puños cerrados no queriendo tocarme. El me daba mi espacio.

Nose quien es el que se enamoró primero, en ocaciones pensaba que él pero a la vez me decía a mi misma que solo se trataba de la alianza y que yo era la única que cargaba con un sentimiento tan fuerte como aquel. Al final decidí que fue él y que lo demostraba con cada acto sin intenciones de hacerlo y la siguiente fui yo y para nada me arrepiemto de haberselo dicho en sus últimos momentos.

Muchas veces pude sentir su mirada cada vez que me lo decía posarse sobre mi y seguirme esperando a una respuesta. La cual yo temía dar.

Y su sólo acto de decidir acabar con su vida para dar lugar a la mía solo me hacían amarlo más.

Sonreí. El si era un total idiota.

-Stella...- volvió a repetir Ryan cargando el peso de su cuerpo en una pierna. Llevaba más de una hora intentando hacer que me saliese pero no quería.

Los ojos de Caleb aún seguían cerrados.

-Lo amo- dije acariciando sus cabellos e imaginando la situación desde el punto de vista de Ryan. Seguro me vería como una maniática acariciando el cabello de su novio muerto.

¿Era mi novio? Él me llamó su novia aunque nunca lo hablamos realmente.

<<Levantate>>

Otra ve esa voz allí. La voz de Caleb susurrando en mi mente lo que debía hacer.

-No puedo- fueron mis únicas plabras.

-¿De qué hablas?-preguntó Ryan y me imaginé su ceño fruncido.

No quería mirarlo. No sabiendo que era exactamente igual a Caleb en lo que a físico se refería, no quería confundirme y comenzar a compararlos, recordar su rostro cada vez que lo viese.

Presioné mis labios con fuerzas juntando todo el coraje posible antes de mirarlo directo a los ojos. Eran de su mismo color y a diferencia de las otras veces, Ryan no inspiraba frialdad. Tenía los hombros caidos hacía delante y parecía perdido, sin saber que hacer y hasta algo triste.

Mierda.

-No me mires así- dije incorporandome. Mi cabeza dio vueltas por unos segundos y miré mi ropa llena de sangre soltando un suspiro antes de ponerme de pié sin querer mirar hacía atras.

-¿De que hablas?

-Mirame con frialdad, como si quisieras asesinarme y odiaras a Caleb- fue mi respuesta llegando hasta él y levantando mi barbilla hasta lograr llegar a sus ojos. Era un poco más alto- eres igual a él y eso sólo hará que me confunda aún más. No robes su mirada, ni quieras aparentar que eres bueno y que sientes lo que está pasando porque no me enamoraré de ti y tampoco quiero. Tú no eres Caleb.

-No quiero serlo- respondió cruzandose de brazos molesto. Mi estómago se revolvió y sentí como mis ojos se cristalizaban.

Era tan difícil mirarlo a los ojos.

-Mirarte me da asco- solté. Los ojos de Ryan parecieron perderse más allá de la habitación antes de que la barrera que los diferenciaba apareciera.

VALENCEWhere stories live. Discover now