Breaking /Teen Wolf |running#4|

XXXIII

—Lo que haremos se llama terapia quelante —anunció Melissa, moviéndose alrededor de Hayden, quien estaba acostada en una camilla—. Quita los metales pesados de la sangre. Pero el problema es que puede dañar los riñones y para empezar Hayden solo tiene uno así que...

—Oye, la estás lastimando —gruñó Liam, aferrando su mano a la muñeca de Melissa cuando le ponía una inyección.

—Y tú la estás lastimando a ella así que suéltala —respondió Hannah amenazadoramente. Liam la soltó—. Yo tomaré su dolor.

Hannah se inclinó hacia Hayden y la tomó de la mano, asegurándose de tomar cuanto pudiera.

—Chicos, recuerden que estamos aquí para salvar una vida no para acabarla dijo Theo, serio—. Ahora tratemos de ayudar a Hannah y a Melissa. No te preocupes, Hannah. Tengo tu espalda. 

—Sí, pero lista para apuñalarla.  

Hannah se preguntó qué sería más satisfactorio: si quemar a Theo en aceite hirviendo lentamente o colgarlo de cabeza con las venas cortadas esperando a que se desangrase. Ambas ideas sonaban tentadoras.

—Es la luna llena —dijo Scott—. Hasta de día podemos sentirla.

—Y es una superluna —añadió Theo.

—¿Qué, eso se supone que los vuelve superfuertes? ¿Muy agresivos? —preguntó Melissa, curiosa.

—Ambas cosas. 

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—¿Estarás bien si me voy un rato? —Preguntó Hannah a Liam, preocupada—. Solo serán unas horas, tal vez. Necesito ver a Lydia y a Parrish, ver a Malia, checar a Stiles...

—Está bien —la interrumpió—. Gracias por venir. Estaré bien.

—Bien. ¿Quieres que le diga a Mason que venga? Le diré que venga. No te preocupes.

—Yo lo llamo. No te preocupes —Liam hizo una pausa, relamiéndose los labios—. Gracias por venir, Hannah. Sé que era lo último que querías hacer después de lo de anoche. Escuché algo de su pelea con Scott.

—De hecho, venir a checarlos era lo primero que quería hacer y lamento no haberme quedado. Vendré en cuanto pueda. Mantenme al tanto de todo.

—Serías una buena Alfa, Hannah.

—No. No lo sería.

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Scott vio la puerta por donde había salido Hannah sin poder despegar la vista de ella. Liam estaba adentro con Melissa y Hayden y él estaba en la pequeña sala de espera con Theo a su lado.

—Sabes que vamos a necesitar a alguien que nos ayude con él —comentó Theo casualmente, refiriéndose a Liam.

—Él estará bien.

—Tiene dieciséis y está enamorado. El primer amor. ¿Recuerdas cómo era eso?

—Sí, créeme. Lo recuerdo.

—Todas esas emociones mezcladas con la superluna... no será nada bueno.

—Lo sé.

—Necesitamos ayuda. Y no hablo de cuerdas o cadenas, hablo de Hannah, Malia, Stiles, Lydia... Necesitas a tu manada.

—No estoy seguro de seguir teniendo una.

—Hannah vino.

—Vino porque sigue siendo mi Beta. Es lo que tiene que hacer.