Capítulo 47

1.2K 62 112
                                    

-¡Dios! -el gesto de Shan resulta demasiado melodramático- ¡Con lo felices que éramos la semana pasada sin ni un sólo examen!

La Blancanieves que tengo delante le da un buen mordisco a su manzana roja y suspira con pesadumbre acto seguido. Sus ojos, terriblemente abiertos e igual de persuasivos que siempre, se posan sobre mi persona poco después, esperando una respuesta por mi parte.

Termino de tragar el último trozo del sandwich vegetal -si es que se le puede llamar así a dos lonchas de pan de molde, una hoja de lechuga mustia, un poco de tomate y mayonesa- con tranquilidad para luego pasar a beber un poco de agua. Shannon, para mi grata sorpresa, no comenta nada sobre mi repentino silencio ni sobre mi inexistente contestación a su airada exclamación. Tan sólo se limita, al igual que yo, a comer sin decir ni mú.

Y es que, al fin y al cabo, ambas necesitamos un poco de paz y tranquilidad. Sobre todo después de acabar de haber salido de nuestro examen final de geografía y de haber pasado esta última semana agobiadas a más no poder.

Cuatro.

Cuatro finales más y podré volver a respirar con toda la calma del mundo. Bueno, eso siempre y cuando me acepten en la UIC o en la UChicago. Y siempre y cuando admitan a Shan también.

Y, por supuesto, apruebe el dichoso examen de matemáticas de mañana con una nota aceptable, lo cual, en estos momentos, veo bastante crudo.

-Esto es una auténtica mierda -las palabras escapan de mi boca sin siquiera pretenderlo. Alzo la mirada para encontrarme con una sonrisa comprensiva por parte de la pelirroja.

-El qué, ¿ese sandwich tan pobre o los exámenes finales? -suelto algo parecido a una risa desganada ante el intento de Shan por levantarnos el ánimo. Ella, un poco menos decaída, me imita-. Mira, Log, sé que estos últimos días son de lo peor que hay en esta vida, pero... ¡Eh! ¡Piensa en lo bien que nos lo pasaremos este verano! Fiestas en la playa, festivales, maratones de películas dramáticas, paseos en los que terminamos perdidas... ¡Oh! ¡Y Luke! ¡No te olvides de él!

Esta vez suelto una carcajada de verdad; una de esas que, al ser tan extensa, causa que tu estómago llegue incluso a doler.

-Oye, Shan -la susodicha parece de lo más satisfecha con su éxito al animarme-, ¿desde cuándo eres tú quien me anima y no al revés? -cuestiono, adoptando un tono de preocupación para mi siguiente pregunta- ¿A dónde ha ido a parar la reina del drama de hace unos momentos?

-Muy ingeniosa, Log -apunta con ironía. Yo sonrío inocentemente-. Ríete todo lo que quieras de eso de la reina del drama pero, ¡eh! -mi mejor amiga se inclina hacia delante, dedicándome una mirada desafiante- He conseguido ponerte de mejor humor con mis tonterías, ¿verdad?

-Touché, mi querida Shannie.

La pelirroja pone sus ojos en blanco antes de esbozar una sonrisa triunfadora. Se la devuelvo para después darle un mordisco a mi propia manzana, rezando por que, tras el desastroso sandwich de hoy, no esté podrida o algo por el estilo.

-Pues eso mismo -concluye Shannon tras unos segundos de silencio. Acto seguido, saca de su mochila un gran montón de hojas más bien desordenadas-. Ahora dime; ¿cual es nuestro próximo examen?

-Economía -una gigantesca sonrisa se dibuja en las facciones de mi mejor amiga-. A juzgar por esa expresión y que esta asignatura es tu favorita... Supongo que ya te sabes de memoria incluso cuales son las páginas en las que, milagrosamente, hay dibujos.

-No llego a tanto... Pero casi -soltamos una risa a la par-. Aparte de ese pequeño detalle insignificante, me sé todo a la perfección.

-¿A por el diez? -inquiero.

Literature » lrhWhere stories live. Discover now