Capítulo 40

1K 80 115
                                    

 -Buenos días, clase.

 Bostezo ante las tres palabras que Melissa pronuncia, observando a su vez cómo ella acomoda todo el material que trae en una esquina de la mesa. Después se sienta en el borde de la misma, al igual que siempre.

 -Puesto que hoy es el último día de este mes de marzo y va quedando menos para las vacaciones de Pascua -Shannon me sonríe de oreja a oreja. Las dos sabemos bien lo que eso conlleva: Nueva York-... He decidido que hoy haremos algo un poco diferente.

 -¿Incluye eso el tener que trabajar mucho? -reprimo una carcajada al escuchar la pregunta de mi nuevo compañero de trabajo.

 Melissa se aproxima hasta la mesa de Botwright, inclinándose acto seguido hacia él.

 Shan tiene los ojos acuosos debido a su contención; y yo, también.

 -Sí, Botwright; eso incluye que tengáis que trabajar. En equipos -Melissa vuelve a su lugar mientras observa a cada uno de los presentes detenidamente-. Además, vuestro profesor de Economía no está hoy, con que disponemos de casi dos horas completas para hacerlo -la maestra clava su mirada en Botwright, alzando sus finas cejas y sonriéndole de forma leve-. Y tú, mi querido alumno, ya que pareces tan entusiasmado por trabajar, vas a ser quien se ocupe de coordinarlo todo.

 La clase estalla en carcajadas, aunque estas no duran demasiado; Melissa nos indica moviendo sus manos de arriba abajo que disminuyamos el volumen.

 -Como estaba diciendo -retoma su explicación-, os organizaréis en grupos, los cuales he hecho esta mañana al azar -al azar, y no por lista. No estaré en el mismo grupo que Luke. O eso espero-. Los equipos tendréis este período entero más la mitad del siguiente para buscar y aprenderos todos los datos posibles sobre Arthur Conan Doyle. Después, teniendo en cuenta que habrá cuatro grupos, discutiréis contra uno de ellos si lo que el otro dice es correcto. ¿Entendido?

 Me uno al "sí" colectivo, entusiasmada. Al final esto va a resultar ser más divertido y, para mi sorpresa, más fácil de lo que esperaba, pues Luke y yo trabajamos al creador de Sherlock Holmes hace un mes escaso.

 Han pasado veintiséis días desde que le hice la dichosa confesión. Hemos intercambiado, como mucho, cinco "holas" desde entonces.

 La mano de Shan bailotea frente a mis ojos, mientras que la voz de Melissa pronuncia los primeros cuatro nombres. La pelirroja ríe entre dientes al ver que he vuelto al mundo real.

 -Segundo grupo: Emmeline Symons, Dirk Vergoossen, Elijah Greenwood y Shannon Banes -mi mejor amiga me dirige un leve puchero antes de moverse hasta el lugar que la profesora les indica-. Tercero: Logan Hyland, Gisella Pavesi, Winter Queshire y Thomas Ivers. Sentaros al fondo, por favor.

 Suspiro de alivio al tiempo que me pongo en pie para seguir a mis tres compañeros. Ni siquiera me había dado cuenta de lo nerviosa que me encontraba hasta ahora.

 Estar en el mismo equipo que Luke habría sido muy incómodo. Demasiado.

 -Y, para finalizar, Nataniel Coelho, Shawnee Wade, Quentin Ayton y Luke Hemmings -Melissa se deshace de su cuaderno y da una palmada rápida-. Ya podéis comenzar. Disponéis de nada más y nada menos que setenta y cinco minutos para prepararos lo mejor posible.

 Thom, sentado junto a mí, me susurra al oído las palabras que yo misma tenía en mente:

 -Que empiecen los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre.

***

 -¡Tiempo, chicos! -pestañeo un par de veces, aturdida. Botwright se materializa frente a mí-. ¡He dicho que tiempo, Hyland! Cierra esa enciclopedia, por favor.

Literature » lrhWhere stories live. Discover now