Literature » lrh

Capítulo 17

No consigo salir de mi asombro hasta que, eventualmente, la morena se acerca contoneándose de forma exagerada a nuestra mesa. Su mirada, como cabía esperar, no tarda en posarse seductoramente sobre Luke, comiéndoselo -casi literalmente- con la mirada. Las leves expresiones de confusión y desagrado no tardan en dibujarse tanto en mis facciones como en las de mis compañeros.

¿Es que las cosas no podrían salirme peor?

-Hola, Luke -la morena sonríe mostrando sus dientes al recibir la atención del ojiazul- ¿Podrías acompañarme al patio trasero un segundo?

Aunque con el ceño totalmente fruncido, Luke se incorpora a regañadientes y le dedica una expresión un tanto incómoda a la chica. Al tiempo que comienza a avanzar a paso lento, él me ofrece una sonrisa diminuta, causando que las comisuras de mis labios se alcen igualmente.

Una incómoda sensación de inquietud no tarda en instalarse en mi pecho al tiempo que el rubio desaparece por la puerta.

Sólo espero que Luke no vuelva a cometer alguna estupidez que me destroce por segunda vez consecutiva.

-Esto no podría ser más extraño -al girarme hacia Elijah, descubro que su expresión es de total disgusto-; Luke casi no conoce a Brooklyn... ¿Por qué querría ella verle?

-Digamos que, bueno... -Shan corta su discurso intencionadamente, dándole así un punto dramático; algo típico en ella- Los dos tuvieron un encuentro en la fiesta del día de Acción de Gracias.

A juzgar por el silencio que se apodera de nuestra mesa, queda claro que la confesión de mi mejor amiga ha dejado a El y Thom todavía más desconcertados. Mientras que ellos terminan por asimilar tal información, me dispongo a tragar el último trozo de pastel que me queda, dándole vueltas, una vez más, al dichoso beso que compartieron Luke y Brooklyn.

Para mi suerte, el momento de silencio no se prolonga mucho, ya que los chicos exclaman desesperadamente que todavía siguen con hambre.

No puedo evitar reír a carcajadas al oír el chillido de alegría que pegan los dos cuando el empleado posa enfrente de ellos las tazas de chocolate.

-Vuestros estómagos son agujeros sin fondo, ya no me cabe duda -confirmo-.

El grito ahogado de Thom suena en cuanto finalizo de pronunciar mi despreocupado comentario. Mi curiosidad por saber qué ocurre queda reemplazada por carcajadas en el momento en el que comprendo el motivo por el cuál Thomas ha vociferado.

Acaba de quemarse la lengua con el chocolate caliente.

-¡Tommie! -Shan exclama divertida alzando ambos brazos en el aire- ¡Saca la lengua! ¡Ya!

Shannon coge entonces entre sus manos una servilleta, esperando a que Thomas haga lo que le ha ordenado. El y yo intercambiamos una ceja alzada antes de observar cómo la pelirroja mueve el paño de arriba abajo, brindándole aire a la lengua quemada de Thom.

-Espero que nos dejen volver aquí después de vuestra... -Elijah posa su divertida mirada sobre mí- Peculiar actuación.

Uniéndose por fin a nuestras risas, Shannon y Thomas dan por terminada su función, observando en modo de disculpa -aunque más que divertidos- a las personas que nos rodean.

• • •

El sonido de alguien pronunciando mi nombre me despierta bruscamente, provocando a su paso que dé un pequeño respingo.

Hoy es viernes... ¿Es que no me pueden dejar dormir tranquila cinco minutos más?

Con los ojos todavía entrecerrados y con la vista ligeramente borrosa, consigo distinguir a papá y mamá observándome a ambos lados de mi cama. Al ver que por fin tienen mi atención, ambos me sonríen de forma tierna antes de abrir del todo las cortinas de mi habitación.