Capítulo 12

2K 159 73
                                    

-Dios... ¡Soy tan mala en esto! -la exclamación de Ashlea provoca que ría a carcajadas mientras observo cómo intenta incorporarse-.

Puesto que hoy era el último día de clases antes de Acción de Gracias, Ash, Shan y yo hemos decidido venir a la pista de patinaje sobre hielo de Maggie Daley para celebrarlo. Tiff, no obstante, no ha podido venir con nosotras, pues ya había hecho planes con Jake, quien, por lo que confirma Ashlea, le gusta desde hace tiempo.

Por lo que he podido comprobar en los últimos veinticinco minutos, mis dos amigas no tienen demasiada experiencia en el patinaje, hecho que automáticamente lo torna todo realmente cómico. Yo, por mi parte, tampoco puedo alardear de mis dotes; aún así, al menos soy capaz de estar de pie durante más de treinta segundos.

El sonido de un agudo chillido por parte de Shan me devuelve a la realidad, causando que me desternille escandalosamente por millonésima vez.

-Pobres... -formo un puchero con mi boca al tiempo que empiezo a rodearlas dando vueltas en círculos a su alrededor- Seguro que tenéis el trasero totalmente helado... O incluso mojado.

Antes de que tenga siquiera tiempo de reírme por mi propio comentario, siento cómo una mano rodea mis piernas, haciéndome caer de una forma extraña al suelo helado.

Las que ahora se carcajean de mi desgracia son mis amigas; no obstante, en cuanto salgo de mi estado de sorpresa, me uno a sus risas de forma entrecortada. El alboroto que causamos recibe sus consecuencias instantáneamente, ya que todos los padres y niños de nuestro alrededor nos observan como si fuéramos especies de otro planeta.

No estoy segura del tiempo que ha transcurrido cuando el pitido que da final a nuestro turno suena por todo el enorme lugar.

-Creo que no hemos aprovechado demasiado bien los cuarenta y cinco minutos -el tono de broma de Ash es más que evidente-, ¿verdad?

-Totalmente -quien habla ésta vez es Shan-. Log, la próxima vez que propongas algo, intenta que sea una actividad menos... Acuosa.

-A sus órdenes -mientras contesto a la pelirroja, ayudo a Ash a incorporarse al tiempo que las dos soltamos risitas entre dientes-. De todas maneras, sois vosotras quienes habéis aceptado venir.

-Porque te queremos mucho -la aclaración de ambas suena al unísono, haciéndolas observarse la una a la otra con los ojos abiertos como platos-.

Después de conseguir que la reina del drama se equilibre encima de sus patines, las tres salimos de la pista con nuestros brazos entrelazados, más que nada para asegurarnos de que ninguna de nosotras se tropiece y caiga de cara al duro suelo. En el instante en el que Shan y Ashlea se deshacen por fin de, como ellas no paraban de llamarlos, "esos endemoniados chismes", corren como locas hasta llegar al cambiador de chicas, puesto que antes de venir hemos coincidido en que nos daríamos una ducha bien caliente.

En menos de dos minutos, las tres nos encontramos bajo los débiles chorros de agua, cantando animadamente trozos de composiciones triviales.

• • •

Mientras cenábamos en casa de Ashlea, mis dos amigas no han parado de insistirme en que querían asistir a la fiesta que hoy organiza Bryan. Después de haber discutido los pros y los contras de esa dichosa celebración, me he visto obligada a cumplir sus deseos, teniendo en cuenta que ellas han soportado el patinar sobre hielo por mí.

Así es como Shan y yo hemos terminado por avisar a nuestros padres, quienes, para mi sorpresa, han estado de acuerdo con nuestro plan. También hemos decidido cambiarnos de ropa con tal de ir más decentes; por suerte, Ash tiene más o menos la misma talla que nosotras. A diferencia de mis dos amigas, yo he optado por quedarme vestida con mis cómodos vaqueros y calzarme unas botas negras con un tacón más bien ancho.

Literature » lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora