Breaking /Teen Wolf |running#4|

XX

—Anoche, cuando ustedes se durmieron, subí a ver a Kira. Ella estaba durmiendo pero...

—La oíste hablando japonés —completó Scott por él.

—No solo la oí —Theo se sentó al lado de Scott, poniéndole play a la grabación que tenía de Kira hablando en su teléfono.

—Sí, eso fue lo que dijo en el club.

—Encontré un sitio que puede traducirlo. Significa, aproximadamente, "yo soy el mensajero de la muerte" —Theo notó la expresión preocupada de Scott—. ¿Se pone peor?

—Umm... —balbuceó Scott. Usualmente con Hannah hablaría de estas cosas, pero Hannah no estaba ahí—. Sí, algo le está pasando. Tiene esta aura a su alrededor. Es difícil de explicar, pero se supone es parte de ella. Pero ahora se ve diferente, casi como si se apoderara de ella. No lo sé. Algo le está pasando. Y para ser honesto...

—¿Qué?

—No sé si puedo confiar en ella —las luces del techo parpadearon. Scott suspiró, escondiendo su rostro en sus manos.

—¿Y qué dice Hannah de esto? —preguntó Theo, cuidadosamente. Scott hizo una mueca—. Espera, ¿has hablado con ella de esto, cierto?

—No —admitió Scott—. Debiste de ver cómo se comportó con Kira en Eichen House. Las cosas que le dijo... Puedo entenderla hasta cierto punto, porque cree que me protege, pero... no sé hasta qué punto llegue eso. Kira es su amiga, pero...

—¿Tienes miedo de que le haga daño a Kira? —Scott tardó, pero asintió levemente—. Scott, es tu Beta. Debes de confiar en ella.

—La conexión no está funcionando —confesó en voz baja el moreno—. Y creo que sé por qué es.

—¿Por qué?

—Hannah cree que no me he dado cuenta pero sé que me está escondiendo algo. Lo siento —hizo una pausa—. O al menos lo sentía. ¿Te puedo ser honesto? —Theo asintió—. Creo que... creo que ya no confía en mí porque ya no confío en ella.

De nuevo, las luces parpadearon. Pero esta vez acompañadas de un sonido proveniente del suelo, exactamente del sótano. Cuando bajaron a ver qué sucedía, se encontraron con que Kira no era la causante. Los cables de luz habían sido cortados por alguien. Una quimera. 

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Las luces no prendían en la sala donde habían operado a Lydia, que era a donde los había conducido apresuradamente la pelirroja. Muy a su manera, ésta les pidió a Stiles y a Hannah que fueran a buscar a alguien que pudiera encenderlas.

—¿Estarás bien sola? —preguntó Hannah sin ocultar la preocupación en su voz.

—Estaré bien, mamá —la arremedó Lydia repitiendo las palabras que le había dicho minutos antes. Hannah puso los ojos en blanco y le enseñó el dedo de en medio.

—Grita si ocupas ayuda —dijo, antes de salir pisándole los talones a Stiles para buscar a Melissa.

Hannah no lo estaba intentando demasiado, pues tenía la vista puesta en su teléfono con una sonrisa en la cara, mandando mensajes como loca. 

—¿Con quién hablas? —le preguntó Stiles, intentando sonar desinteresado pero fracasando, sus celos notablemente saliendo a la luz.

—Con Liam —respondió Hannah. Stiles hizo un sonido molesto.