Su rey... su dueño.

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Me desperté temprano y de una vez pensé en ella, de verdad Camila era especial, y no paraba de demostrarlo cada minuto, y de verdad que la admiraba y me volvía loco en todos los sentidos.

Y recibí una llamada de Natasha, que lo pensé para responder, siendo honesto.

-Hola.

-Hello, how are u?

-Lo siento Nat..

-Shhh.

-Soy yo quien debo sentirlo, eres una chica grandiosa, sexy, dulce pero de verdad siento que no puedo. Me encantas eres una gran mujer, y fui un estupido.

-Be quiet. I just want to know what have that's girl?.

-Español amor por favor

-Que tiene ella? Yo soy el sueño de cualquier hombre, y tu... La amas a ella. Dime que tiene ella?.

-Lo que ella tenga o no, no creo sea de importancia, solo hubo una confusión, es todo.

Y aunque quizás mentia, en realidad camila era la persona que quería a mi lado, y se que quizá me gustaba mucho Natasha, Pero no perdería lo que tenía con Camila.

-I have not idea what u have

-Amor, español

-No se que tienes, pero solo tengo ganas de ti.

-Pues vamos a quitartelas.

Y en fracciones de segundos ya estaba casi resuelto uno de mis grandes tormentos, y sin más me duché y sali a buscar a Natasha en su hotel, que en esta ocasión me invitó a pasar a su habitación.

Subí y sin mediar palabras la besé, la besé con el deseo de que me deseara, con el deseo firme de hacerla sentir mujer.

Llevaba un baby doll en satin dorado. Me arrastró hasta su cama, y me tiró agresivamente en ella.

-I'll gonna do u forget her.

Y aunque solo entendí forget que era olvidar, creo me haria el amor para que me olvidara de Camila. Y yo disfrutaria ese momento.

Me tomó entre sus brazos, me besó con mucho mas ganas que las veces anteriores, me sentí extraño, pero en ella vi mucho potencial.

-Quieres complacerme?. -Pregunte.

-Yes baby.

-No me toques, y pegate a esa pared.

Así lo hizo, la seguí y la cargué, empecé a penetrarla en esa posición se sentía tan bien, era un momento perfecto, me sentía grande, y quizá así era, o pronto los sería.

Mientras la penetraba no pensaba en Camila, esta vez no... esta vez era Natasha.

Luego de un orgasmo a dúo entramos al baño, donde la puse de espaldas frente a la ducha y empecé a penetrarla mientras halaba su pelo y le decía. -Yo soy tu rey, si yo te lo pido lo haces, si te digo A es A, si te pido hagas algo, lo haces, yo soy tu Dueño, soy tu Rey.

-Quien soy?.

-You are my King baby, my King...Ahhh, ahh yes baby, yeesss.

Afuera soy Alejandro, pero aqui quien soy?.

-My King, my King... eres mi dueño, eres mi rey, duro... sigue ... Oh yess baby, yessss.

Pasamos la noche entre mucho sexo, me encantó, aquel dia Natasha me demostró demostró lo que sería capaz, aunque esta vez dándome una nueva faceta en mi vida, faceta a la que daría mucho uso.

Luego de terminar le dije que me iría pero quiso refutar intentando me quedara con ella, pero no la dejé tocarme, le dije que yo soy su rey, y que se hacía lo que yo quería.

Le pedí se hincara hasta que yo saliera de la habitación, y que no me siga, que no me busque... si en verdad la quisiera en mi vida, yo la buscaría.

Fuí a casa de mis padres, hablé mucho con mi padre, ya estaba mucho mejor, y mamá ya estaba mucho mas tranquila, me volvía de verdad muy feliz pero de pronto sonó mi teléfono.

-Si? -Contesté

-Hola mi amor, sabés quien soy pues?.

-Stefannia...?.

-Le parece patrón si nos vemos hoy en algún lugar?.

-Mmmmh, te parece si paso por ti en media hora, donde estas?.

-Nos vemos en Pool restaurant, en 30 minutos.

-Está bien.

Salí rapido para llegar a tiempo, era extraña aquella llamada, pero aún así iría, pues no tendría porqué desconfiar de ella...

Mil y una aventurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora