Mil y una aventuras

Camila

Al siguiente dia, me preparé temprano, le dije a uno de los supervisores que estuvieran a cargo aquel dia, me dirigí a la universidad... pues mi semestre empezaría en una semana y yo cumplía años el siguiente sabado.

Me dirigí temprano hasta UTESA Para convalidar mi próximo semestre, tomaría física, química, diseño electrico e instalaciones.

Luego de terminar, me retiré a la oficina, pues tenía que esperar que llegaran unos equipos para mi departamento.

-Buenos dias señor Benely.

Levanté la cabeza... -¿Laura como estas?.

Se acercó a mi y subió a mi escritorio. -Que seas un jefe no quiere decir que tengas que ser tan seco -dijo mientras levantaba mi cabeza hasta ella.

-No estoy seco amor, es que con todo esto del proyecto con los americanos me estreso bastante.

-Tranquilo mi Rey que esto será toda una victoria.

Se acercó y me besó, puso sus manos en los botones de mi camisa y empezó a quitarlos uno por uno.

-¡Laura!, ¿Que significa esto?. -Dijo mi jefe desde mi puerta.

-Papá.

-¿Que demonios pasa con ustedes?, Esta es una firma que se respeta, si lo que quieres es hacer sus cochinadas las hacen lejos de aquí.

Se retiró muy enojado estrellando la puerta.

-Hablamos luego Alejandro, creo que mi padre me va a matar por esto. -dijo Laura.

El dia transcurrió, tomé las cosas que debía comprar, no fui hasta donde mi jefe, pues sabía que estaría un poco incómodo por lo que preferí no molestarle con mi presencia.

Al terminar mi trabajo salí a las 4 de la tarde para ir a la casa y al llegar justamente me fijé que alguien se mudaba al edificio, era una mujer baja, pelo negro bastante largo, y de piel blanca.

Me estacioné y bajé hasta el camión de mudanza, al llegar vi que el hombre que bajaba todos sus muebles no podía solo con el refrigerador, por lo que fuí a ayudar.

-Venga le ayudo.

-Muchas gracias señor -Respondió.

Luego de bajarlo me di cuenta que aún les faltaban muchas cosas, por lo que me ofrecí como ayuda... mientras nosotros bajabamos los electrodomésticos del camión los otros los llevaban al departamento donde se mudaria la nueva vecina.

-Hay muchas gracias, no pensé que alguien se dignara a este tipo de favores en esta localidad.

La miré un rato, era linda, me perdí profundamente en sus ojos eran hermosos, una mezcla de marrón con verde, y me llamó a la atención su boca, era rosa, y parecía suave, esta chica si me llamó la atención, aunque parecía mucho mas mayor que yo.

Sonreí. -Por nada, solo es cortesía, Un gusto vecina... Alejandro Benely.

-El gusto es todo mio, Camila Fuentes.

-Bueno, me voy, un gusto camila.

Subí a mi departamento y quería salir un rato a una discoteca nueva que iban a inaugurar ese dia, llamé a Félix y le pregunté que si podría ir conmigo para conocer el ambiente y accedió.

Cuando calló la noche me vestí, me puse unos tenis blancos, jean azules, camiseta blanca y gorra blanca.

Pasé por Félix a las 10:30 PM y fuimos a aquella nueva discoteca, su nombre era "Intocable Disco" y siendo sincero para ser su primer dia no esperé tanta gente.

Entramos, tomamos una mesa cerca del Dj, fuí al bar y pedí un Gold Label, con un servicio de Aloe vera de limón.

Nos sentamos y empezamos a beber al compás de la música, luego de unas dos horas la discoteca estaba completamente llena, y allá nos encontramos con Stacy y su Amiga Angela.

-Hola, ¿Como están? .-Dijo Stacy.

-Bien y ustedes.

-Bien, ¿Podemos estar con ustedes?.

-Claro, Claro, no hay problema -respondí.

Pedimos otro Gold, y al intentar pagar, las chicas se opusieron total mente. Diciendo que ellas podían pagar, y que no querían que lo compremos nosotros, hasta que al final las convencimos, serían nuestras invitadas especiales.

Me cohibi de beber, pues mañana trabajaría y debía manejar, salimos de la discoteca a las 2 de la mañana, llevé a Angela a su casa y segui hasta mi residencial para dejar a feliz y despues a Stacy.

-Gracias, la pasé muy bien hoy. -Dijo Stacy.

-No me agradezcas, el sentimiento es mutuo -Dije muy sonriente.

-Te debo una disculpa -Dijo acercándose a mi, terminamos envueltos en un beso, puso sus labios sobre los mios, jugaba con mi lengua y jugaba con mi cara y mi cabello, me gustó, besaba muy bien, era fantástica... pero la magia se había terminado en aquel rechazo.

Me despedí de ella y seguí a casa, Subí, me duché y me acosté a las 3 de la mañana.

Mi alarma sonó justo a las 9:30 AM del sabado, diciéndome que debía lavar, no lo haría Steffannia, porque le había regalado esa semana libre.

Subí al techo para ir al área de lavado y justo ahí estaba camila, mi nueva vecina.

-Oh Vecina, ¿Como está?.

-Bien y usted... A...

-Alejandro, haha, ¿camila no?.

-Si. -dijo sonriendo.

Empezamos hablar mientras conversabamos muy a gusto, me contó varias cosas sobre ella, Tenía 34 Años, era Psicóloga, Tenía dos niñas 5 y 2 años, su esposo era Ingeniero Civil y trabajaba diario hasta las noches.

A Pesar de ser una mujer casada me pareció bastante interesante, Tenía cosas que me gustaban en su personalidad, un gran trasero y unos enormes pechos.

Luego de terminar de lavar me despedí de ella para seguir mi amplia jornada del sabado y así lo hice...