Lo hice con una desconocida

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Al llegar a mi casa y dormir rápidamente me vi envuelto en un sueño.

—Hola Alejandro. -dijeron Daniela, Anastasia, Laura, Carla y Stacy en sincronía.

Yo empezaba a sudar, que estaba pasando?, porque estaban juntas, que estaba haciendo mal?, yo era soltero despues de todo.

Todas se me acercaron y empezaron a golpearme y a empujarme, Nose porque, no tenía idea de que estaba pasando, pero estaba pasando.

Desperté en la mañana muy sudado y con nervios; No tenía idea del porqué, ¿me sentía culpable o solo fue un sueño? .

Al rato dejé de pensarlo, pues debía ir a trabajar, me paré de la cama, me bañé y me alisté, pero en ese momento me di cuenta que había dejado mi bata donde Laura.

Agarré mi teléfono y le marqué. —Halo? -respondió.

--Laura, dejé mi...

—Aquí la tengo corazón -me interrumpió.

—Haha, ya voy para allá.

Bajé del edificio y ahí estaba Stacy subida sobre mi coche. —Hola. -La saludé Feliz de verla.

—Pensé me dejarías plantada. -respondió sonriendo.

—Nunca mi lady. -dije extendiendo mi mano.

Bajó del bonete de mi auto y se montó como mi copiloto, —vamos. -dijo.

Prendí el auto y lo puse en reversa, lo saqué del estacionamiento y salimos.

—¿Porque la cara de sorpresa al saber que era virgen?. -preguntó.

... —callé un momento.

—Me lo encontré un tanto extraño, digo tienes 20 años, eres hermosa y todo eso; solo fue raro. -respondí.

—Solo espero al indicado, nadie sabe como hacerme sentir bien, siempre un patán lo daña todo.

Sonreí, —También soy virgen. -dije en tono de burla.

—Haha, eres un idiota. -dijo Stacy, al parecer ya entrábamos en confianza.

Pronto llegamos al super. —Adios Chofer. -salió sonriendo.

Sonreí, pues me gustaba que fuese mi copiloto.

Luego tomé rumbo hasta el taller, al llegar vi una gran multitud reunida frente a la puerta, por lo que salí corriendo de mi auto.

Corrí hasta la multitud y me abrí espacio, Laura estaba dandoce golpes con un hombre, y nadie hacía nada, no estaba ni su padre, ni Josh, ni Juan para hacer nada.

Me paré en medio agarrando al hombre, le di un puñetazo y lo tiré al suelo —Porque no lo haces conmigo maldito cerdo. -dije un poco enojado.

El tipo se paró y puse a Laura detrás de mi, para que el no le hiciera nada, él sacó un puñal y me apuntaba con el, no sería tan tonto de irme sobre el, pues no era un super héroe, esto es la vida real.

Me quité la camisa que llevaba puesta y la puse entre mis manos, se lanzó sobre mi y dejé sus manos atadas con la camisa, pero Laura terminó el trabajo dándole con un tuvo en la cabeza.

Justo en el momento llegaron los policías que acabaron el disturbio y se lo llevaron, de una cosa si estaba seguro "Me volvería a ver con ese hombre".

—¿Estas bien?. -pregunté.

—¿Que demonios te pasa? -dijo mientras me empujaba.

—Eh??.

—Yo no pedí tu ayuda, no debiste meterte, esa era mi pelea.

—¿Acaso estas mal?

Empezó a darme golpes en el pecho con los ojos cerrados, por lo que la abracé fuerte —De nada preciosa. -dije mientras ella trataba de esconder sus lagrimas.

Al rato de calmarla, fui a hacer mi trabajo de controles eléctricos en algunos motores por pedido.

A las cuatro salí y me alisté para ir a la universidad, lo hice y al llegar... —Señor Benely, que sea mi monitor no quiere decir que puede hacer lo que quiera cuando quiera -dijo el señor Smith.

—Disculpe señor, tuve un pequeño problema con el trabajo. -dije y me senté.

Dió una muy aburrida clase sobre el segundo nivel de termodinámica, de verdad estaba empezando a odiar todo esto, ya me estaba hastiando.

Después De tres largas horas se acabó la clase y salimos todos.

—Disculpa. -dijeron mientras tocaban mi hombro.

Al voltear era una de las estudiantes nuevas -Si? -Dije.

—Hola soy alison,  y como eres e monitor quise decirte a ti, me gustaría que me ayudes con unos ejercicios de termodinámica que pusieron ayer y son para mañana, ¿puedes?.

Aunque no tenía animos la verdad la quise ayudar, y me invitó a su casa, pues según ella estaríamos mas tranquilos.

Así lo hicimos, fuimos me brindo una cerveza y me dijo que me ponga cómodo, fue a su habitación y se puso ropa para dormir, unas franelas blancas y un pantalón corto.

Mientras le explicaba ella no Paraba de observarme con cara de "No entiendo nada" , cara que despues de unos chistes malos cambió a "su boca".

—Oye Alejandro.

—Si? -Respondí.

—¿Que tienes en los labios?, espera te lo quito.

Se acercó a mi y me beso; no se porque, con que intenciones, no tenía idea, solo pasó y yo no me detuve, le hice el amor no con ganas ni pasión, solo fue placer, y cosa que ella disfrutaba, no sabía nada de ella, pero nadie está para hacer preguntas, lo hice con una desconocida.

Mil y una aventurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora