Una inesperada velada

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Desperté horas despues y me di cuenta que había dejado la pintura en casa de camila.

Me paré, me bañé y salí a buscarla, pero al abrir la puerta la de camila estaba cerrada, entonces supuse estaría trabajando... por lo que se me ocurrió una maravillosa idea. Llamé a la junta de vecinos y pedí el número del trabajo de camila.

-Buenas tardes, " Fuentes Psicology" ¿en que le podemos servir?.

-Quiero un cita -contesté.

-Tenemos una cita libre para mañana por la mañana, si quiere lo introduzco. ¿Le parece?.

-Claro, muy bien.

-Deme su nombre. -dijo la operadora.

-Alejandro Benely.

-Bien señor Benely, mañana a las 10:30 con la doctora Fuentes.

-... hice silencio ¿Camila es Fuentes?.

-Gracias -Colgué.

Después me alisté y me cambié para irme a la Universidad. Al llegar estaban todos sentados esperando al profesor de instalaciones eléctricas.

-Buenos Días dije al llegar, y se me acercó un muchacho alto.

-Oye, ¿El profesor Smith nos dará esta clase?.

-No, es otro según el horario -respondí.

-Ahh, Gracias... Un placer...?.

-Alejandro Benely... me llamó Alejandro.

-... -Enserio?.

-Si, ¿Que pasa?.

-Soy Alejandro Sánchez.

-Haha, un tocallo.

-Si, al parecer lo somos -dijo.

-Buenas tardes señores y señoritas, espero haigan disfrutado sus vacaciones mientras no estaba. -dijo el profesor.

Todos reian, ¿Porque todos son tan ilusos?. Una carita bonita no haría que sus notas se eleven por reir.

Entró el profesor y puso su maletín en el escritorio, tomó un crayon y puso su nombre en la pizarra.

-Soy el profesor "Santiago Ortiz" , seré su profesor de instalaciones eléctricas y yo solo tengo una regla, "lo que yo digo se cumple por favor.

-Saquen sus cuadernos de instalaciones, voy a dictar. Las instalaciones electricas son los circuitos variados que se le hacen a una vivienda u empresa; "Residenciales" luminarias, tomacorrientes y circuitos especiales que salen desde distintos paneles. "Industriales" los motores, transformadores y generadores.

Luego del señor Ortiz dar su clase, se despidió y salió. Nos quedamos así hasta que llegó la profesora de Química.

-Hola chicos, yo soy Carolina Almonte, pro...- Sonó mi inoportuno teléfono frente a la clase.

-Perdón perdón... al fijarme era Steffannia, Nose que quería pero no lo iba a tomar, por lo que lo deje apagado.

-Sr...?

-Alejandro señorita.

-Que sea la ultima vez que usted deje eso prendido en mi clase si no quiere que lo ponga a podar el césped con los dientes para pasar mi clase. -dijo la profesora y por ende toda la clase rió.

-... Disculpe -respondí.

Al paso de las horas explicó su sistema, dijo que cosas le gustaban y que no, y al terminar salí de primero, no quería joder mucho con ella.

Mil y una aventurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora