Aquella fiesta de celebración había terminado muy tarde, los chicos empezaban a retirarse, y ya eran las 2:00 de la madrugada, pensé los vecinos se quejarian al dia siguiente, pero no importaría.
-Adios mi rey -Dijo Laura a mi oido.
-Ven amor, y te acompaño.
La bajé hasta su camioneta y me despedí de ella. Subí y me acosté.
Y para mi mala suerte desperté muy temprano, eran las 7:30 de la mañana cuando unos gritos y peleas me despertaron.
-Eres un insensible ni siquiera tienes idea de lo que es cuidar a las niñas. -oí gritar a camila.
-Tu empleo es facil, no tienes nada que hacer mas que sentarte a escuchar locos hablando, no seas tan estúpida.
-Callate David, y me respetas, eres tu quien no nos dedica tiempo, o que crees, que no se que tienes a otra mujer viviendo en tu otra casa?.
...Sonó un golpe, imaginé el marido le había pegado a camila. Me paré de la cama y fui hasta la puerta de su departamento y toqué.
Al abrir la puerta camila estaba tirada en el sofá con la mano en la cara.
-¿Que quiere? -dijo el marido.
-Vengo a disculparme por el ruido de anoche, de verdad disculpenme, pero tenía cosas que celebrar.
-La próxima vez que tenga algo que celebrar me deja dormir -dijo cerrandome la puerta en la cara.
-Esta no se la cobran mis hijos, me comeré a su mujer maldito gusano -Dije mientras me dirigía a mi puerta.
Me bañe, me alisté y bajé hasta el parqueo, me senté en el Bonet de mi auto y esperé paciente a que baje el marido de camila. Cosa que hizo despues de Diez minutos de espera.
-Buenos Dias señor David.
-... Me miró y se limitó a no hablar.
Prendió su camioneta y se fue con ambas niñas.
Tomé el teléfono y marqué al número de Camila -Alístate y ven al parqueo, te tengo una sorpresa.
Minutos despues asi lo hizo, tenía licras y blusa a botones, pelo recorrido y zapatos cerrados.
-¿Nos vamos? -Pregunté.
... -Sin decir nada subió a mi auto.
La imité y aceleré.
Tomamos la carretera por la Charle hasta llegar a una cabaña llamada "El Caos".
Entramos y me fijé que casi estaban todas las casetas ocupadas, "eran las 8 de la mañana que diablos hacía la gente a esa hora".
Tomamos la unica caseta de cuatro horas libre, la #39.
-Waaaooo. -dijo camila.
-Que pasa?.
-Amo el verde, y justo esta es la decoración.
-Pues... sorpresa.
-Sonrió.
Me acosté en la cama y empecé a ver el espejo de arriba mientras camila iba al baño.
-Este baño está chulo papi.
-Lo usaremos amor.
Luego salió muy sexi, llevaba una bata de satin corta con unos colales abajo y sin bracieles.
Se acercó a mi y comenzó a besarme muy lentamente.
Se me subió arriba y comenzó a quitarme el polo que llevaba puesto, Luego empezó a besarme y bajando poco a poco por mi pecho, por mi abdomen hasta llegar a zona del Jean, el cual retiró.
Me miró y terminó de sacar el boxer, ya con mi pene en su mano se lo metió a la boca, y me miraba mientras lo lamia, se le veía como lo disfrutaba, como le gustaba, y tambien la malicia con la que lo tomaba.
Lamia arriba y bajaba hasta las bolas, las cuales mamaba con gusto, subía y seguía mamando hasta provocar un orgasmo en su boca, del cual no dejó ni una sola gota.
La giré y la acosté, me tiré sobre ella y empecé a besarla muy lentamente luego bajé por su cuello besaba entre sus senos y subía con la lengua para provocar que gimiera.
Luego bajé hasta la parte superior de los senos donde pasé mi lengua desde la división hasta arriba.
Empecé a mamar sus senos, gemía, pero no se estremecia.
-Papi, mamalas como si fueras un bebé al que tengo que alimentar.
Abrí mi boca grande guiandome de su explicación, pasé mi lengua y luego succione.
-Ahhhh.
Puse cara de maldad y empecé a hacerlo asi, una y otra vez, lamia, chupaba y iba a la siguiente hasta provocar su excitación.
Luego bajé por sus abdomen besando hasta descubrir una hermosa flor dibujada en su zona pubica.
-No sabía tenías tatuajes.
-Me lo hice en mis años de adolescencia. Papi, no te pares cuando estás excitandome, me acabas de matar el orgasmo.
Bajé besando hasta su vagina, donde empecé A besar lentamente, besando sus labios mayores y dando placer con mi lengua, empecé a mamar su clítoris mamando y despegandome, duré cinco minutos hasta provocar su orgasmo.
-Aaaahhhhhh.
-Papi, si no estoy excitada no me lo mames, tardaras mucho mas, y si estas mamando no te despegues, eso me mata el orgasmo, si lo hubieras hecho bien me hubiera venido en 2 minutos.
Admito me molestaba que me corrigiera, pero de Camila aprendería muchas cosas, de las cuales no me iba a arrepentir.
Me subí sobre ella y empecé a penetrarla fuerte hasta que me vine en silencio a continuación de un orgasmo aun mas fuerte de ella.
Nos paramos fuimos al baño y nos lavamos, luego salimos y me dijo.
-Papi, si me lo mamaste y me vine, no me lo metas de una vez que no voy a sentir nada, empieza el proceso despues de cada orgasmo.
Ponía atención a coda cosa que me decía, pues sabía luego lo iba a utilizar.
Me acerqué a ella, la besé, besé su cuerpo completo e hice que quiera que la penetre, la puse en cuatro a una orilla de la cama y empecé a penetrarla mientras me veía en el espejo.
Le di fuerte, tomé su larga cabellera y la Hale con fuerza mientras la penetraba, dandole muchas nalgadas que marcaban mi mano en su piel.
Así hasta provocar su tercer orgasmo, luego nos volvimos a lavar y la puse en sofá sobre mi, donde tuvo el cuarto despues de muchas penetraciones.
Seguimos así por una hora, le daba duro y le tenía las nalgas rojas de tantas nalgadas, me había venido tres veces ya.
-Ya llevas ocho -dije en tono burlón.
-Diez papi.
Abrí los ojos y yo mismo me sorprendí. Ella se puso sus panties y yo mi boxer, pues estábamos cansados y solo nos quedaba media hora mas.
Me le acerqué al oido y empecé a hablarle cosas de morbo, hasta que se prendió mientras la masturbaba para tener su orgasmo #11.
Después me tiré sobre ella en pose de misionero y empecé a darle hasta tener un orgasmo dentro de ella...
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Mil y una aventuras
Teen Fiction-Soy una persona con muchos gustos & muchas tentaciones, no me gusta herir a aquellos que estan cerca de mi, pero parece ser inevitable. - Soy un estudiante de ingeniería, de República Dominicana, tengo 21 años & pensé que mi vida era normal, per...