Visita no planificada

139 3 0
                                    

Mi alarma sonó temprano, y aún no estaba preparado para levantarme, odiaba los lunes, pues empezaba toda la jornada de trabajo y estudios.

Me paré un poco indispuesto y fui a bañarme, con mucha flojera, salí y me alisté.

Bajé hacía abajo y justo venía Stacy. —Nos vamos mi lady?. -dije muy coqueto.

—Haha, vamos Sr. Benely. -me siguió la corriente.

Subimos a mi coche y fuimos en dirección a nuestros empleos mientras conversábamos. —Cuéntame algo de ti. -dijo ella.

—Mmmmmh... a ver,  Soy bueno en la cama -dije con un tono egocéntrico.

—Hahahaha, Oh mi Dios. -dijo riendo.

—Tu cuentame algo -dije.

—Soy virgen. -respondió.

—... -quedé callado, —No bromees haci que casi te creo. -Dije riendo a carcajadas.

—No estoy bromeando. -dijo muy sería.

La observé y calle, pues parecía decir la verdad, ¿Que hace una chica guapa, con veinte años siendo virgen?. -Pensé.

—No debes guardar silencio, para mi es normal, supongo que me guardo como trofeo para el que sea mi esposo.

Me sonrojé.

En un momento llegamos al super en el que trabajaba y me dirigí al taller.

—Buenos dias a todos. -saludé al llegar.

—Benely, ven un momento, ayúdame con este sistema de neumática. -dijo Josh.

Lo ayudé y nos pusimos a preparar varios paneles más. No tenía demasiada experiencia con este tipo de paneles, pero si aprendería mucho con mis compañeros de trabajo.

—Si quieres te enseño sobre neumática,  pues no me gustaría que me enseñes a cocinar sin que yo pueda enseñarte nada -dijo Laura mientras sonreía.

Sonreí. —trato hecho dije.

Salimos Luego de pasar todo el dia trabajando, pues los lunes eran realmente imposibles y los odiaba.

—Como hoy trabajamos mucho te invito a tomar una cerveza -Dijo Laura.

—¿Planeas ir a un bar con estas fachas que tenemos?. -dije mirándola.

—Sígueme, no vivo tan lejos. se montó en su camioneta y la seguí en mi auto hasta su casa.

—Ven pasa... la seguí.

Dejó su bata en un colgador de abrigos y la imité, —Toma aciento. -dijo.

—gracias. -respondí.

Fue hasta el frigorífico y tomó un paquete de cervezas de latas.

Las dejó en la mesa del sofá. —toma, ve bebiendo un poco, me daré una ducha.

—No es justo, yo no me he bañado. -dije.

Sonrió y entró a su habitación. -Ponte cómodo.

Por instinto prendí el televisor y empecé a tomar de las cervezas, salió de su habitación en media hora. -¿vemos una película?. -dijo.

Me quedé mirándola, era preciosa sin esa estúpida bata, que cuerpo tan hermoso, esa piel tan suave y hermosa, salió con un pantalón corto y franelas blancas, luego de un infinito silencio. —Me siento sucio, recuerda que no me eh bañado. -respondí.

—Toma un baño y te doy una de mis camisas, -dijo, pues en verdad vestía un poco con estilo varonil.

Acepté y me paré de inmediato, entré al baño y me despojé de mi vestuario, entré a la ducha y abrí el grifo.

Al terminar de bañarme abrí las cortinas y me fijé que ya había cambiado mi ropa por otra completamente diferente, salí y me vestí.

Estaba sentada viendo una película de guerra, me senté a su lado y dije —¿Cambiamos la película?.

—Mmmmmh?, no te gustan las películas de guerra?. -dijo Laura.

—No va acorde con la situación.  -coquete.

—¿Tratas de seducirme? -preguntó sin rodeos.

—E...este, claro q... que no -Respondí entre titubeos.

Sonrió y puso otra peli un poco mas romántica.

La pelicula trataba sobre dos jóvenes que se conocen en el trabajo, que empezaron a tratarse hasta que se gustaron y se hicieron pareja "¿Casualidad?".

Al terminar de verla el lugar se puso tenso, no sabíamos que decir ninguno de los dos.

—Buena peli, no?. -Dijo Laura.

—S..si , estuvo bien. -Respondí.

Miré mi reloj y me fijé que ya casi serían las 9:00 PM y aún seguía en casa de laura, "falté a la universidad"

—Me gustó estar aquí y compartir contigo, pero ya está algo tarde y no me gustaría ser molestia para ti. - dije.

—Tranquilo, a mi también me gustó mucho tu compañía. -respondió.

Me despedí de ella y salí para ir a mi departamento.

Subí y sin pensarlo demasiado me acosté, tenía demasiado sueño y estaba muy cansado.

Mil y una aventurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora