Deborah.

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Luego Pasaron unos días, no estaba hablando mucho con Stacy, bueno o malo aquel rechazo de beso nos habría distanciado unos cuantos días.

Me levanté aquel dia, ya año nuevo con unas pocas semanas para mi cumpleaños y con un mes difícil, pues en diciembre el taller no era muy rentable que digamos.

Me paré y me alisté, pues me vería con Carla ese dia en un local de comida rápida que había cerca de casa, "Wendys".

Bajé, subí a mi carro, y me dirigí a Wendys, al bajar sonó mi teléfono y contesté mientras caminaba hasta el establecimiento. -Halo?.

-Si, Ale... Perdóname, de verdad te lo voy a compensar, hoy no podré ir, tuve una urgencia, algo importante. -Dijo carla.

-¿Todo está bien? -Pregunté.

-No, no es nada -Hablamos luego -colgó.

-Está bi... -No terminé la frase, pues al empujar la puerta había empujado a una de las trabajadoras y parece se habrá dado un golpe con las escaleras.

-Señorita... Señorita? , está bien?.

No respondía por lo que me tomé la libertad de recogerla y llevarla al hospital, al parecer había sido un golpe serio.

Al llegar al hospital entramos por emergencia y rápidamente vinieron los paramédicos, la pusieron en una camilla y le aplicaron un suero.

Despertó unas horas mas tarde, yo estaba parado mirandola fijamente. -Señorita Ramos, al fin despierta. Era hermosa, unos ojos que sentias que te atrapaban, una figura bonita y su boca, era muy llamativa, sin dudas muy bonita la chica.

-¿Que pasó?.

-La choque contra la puerta sin intención, no me fijé que estaba ahí parada señorita ramos.

-¡Deborah! por favor.

-¿Se siente mejor Deborah?.

-Si, ya estoy mejor Sr...

-Alejandro... llámeme Alejandro.

Salí y fui a administración a firmar el alta, para que pueda salir la señorita.

-Bien, Aquí está el alta, de verdad disculpeme señorita, estoy avergonzado, no fue mi intención -me disculpe.

-No importa, pero ¿Porque no llamaron al 911?.

-Como yo la empuje, preferí traerla yo.

-Ahh...

La ayudé a bajar de la camilla y fuimos al auto, para llevarla de vuelta al trabajo. Pero antes fuimos a la farmacia, pues el doctor me había dado una receta que la señorita debía seguir.

Compré los medicamentos y la llevé a Wendys nuevamente. -Disculpe por lo que pasó. -le dije pasandole mi tarjeta.

-No importa, y muchas gracias Sr.... Benely.

Se bajó del auto y seguí hasta mi casa, pues me había cansado bastante en ese dia, y quize descansar.

Al llegar al residencial me di cuenta de que la receta de Deborah se había quedado en mi auto, por lo que me devolví para entregarsela.

Pero al llegar me dijeron que se había marchado, pues luego del golpe no trabajaría indispuesta, por lo que me dieron su número.

-Si? -Respondió.

-Soy Alejandro, te llamo para decirte que Olvidaste la receta en mi auto y volví a Wendys, pero me dijeron que te habias ido, ellos me dieron tu número.

-Ahh, si ahora me doy cuenta.

-¿Este número tiene Ws?.

-Si -respondió.

Tomé la receta le tomé una foto y se la envíe. -Ahí está.

-Gracias por todo Sr Benely.

-Alejandro -escribí.

-Haha, si Alejandro.

Esta vez si tomé rumbo a casa, y esta vez iba a descansar, hace mucho no tenía un dia tan intenso, así que está vez tendría una noche tranquila y pacífica, sin sexo, sin llamar a ninguna chica, sin forzarme, solo descansar.

Llegué a casa, tomé una ducha y me recosté, pensé mucho por un muy buen rato, no en chicas, no en Deborah, si no en el nuevo proyecto que me estaba ofreciendo la americana "Natasha", pensé hasta que mi mente no dio más y quedé totalmente dormido.

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