Vas a enamorarte de mi

Capitulo 49

Azul 

Estaba nerviosa, había llegado el momento. La gente empezaba a entrar al teatro, busque con la mirada a mi abuelo, pero no lo veía.

— Azul, te llaman. — me dijo una de mis compañeras señalando a Matt. Se encontraba en la parte de atrás del escenario y me sonrió tímidamente. Me baje de la plataforma en la que estábamos los de la orquesta y fui hacia él.

— Hola. — saludo tímidamente. Yo le sonreí, pero no conteste. Sabia perfectamente porque estaba actuando de esta manera. — Siento lo de ayer.

— No tienes porque disculparte. — conteste y sonreí. Era verdad, en realidad no podía enfadarme con él, no tenia el derecho de hacerlo.

— No, de verdad que lo siento. Yo no...

— Matt, esta bien. No pasa nada.

— Estas tan tranquila. — dijo ahora serio.

— ¿Qué?

— Esto debería de alegrarme ¿no? El echo de que mi novia no este enfadada conmigo, debería gustarme. Pero lo detesto. — se callo durante un minuto y me miro directamente a los ojos. No sabia que era lo que esperaba exactamente de mi. — ¿Realmente no te importa? ¿No deberías preguntarme que hacia a esa hora de la noche con otra chica?

— Es tu amiga.

— Pero antes fue mi novia. ¿Eso no te molesta?

— Matt...

— No. Se que dije que podía esperar. Soy consiente de que sientes algo por otra persona, pero él no siente nada por ti. Él simplemente no se fija en ti.

— Para...— llevaba tiempo asimilándolo, era consiente de que aquello que decía Matt era cierto. Me lo había dicho a mi misma unas mil veces, pero que me lo digiera otra persona dolía.

— Dime algo. ¿Crees que en algún momento llegaré a gustarte? — espero mi respuesta, pero no era capaz de contestarle. — ¿Alguna vez has sentido algo por mi?

— Yo... — baje la mirada. No podía seguir con esto, yo sabia que Matt siempre seria solo un amigo para mi.

— ¡Uy! ¿Pero que tenemos aquí?

— Dani, déjanos a solas. — dijo Matt.

— ¿Tu novia esta enfadada porque anoche estuviste conmigo? — dijo parándose al lado de Matt y mirándome retadoramente. No podía soportarla. La odiaba con todo mi ser, y eso que nunca había llegado a odiar a nadie. — ¿Qué pasa? ¿No confías en tu novio? — dijo escupiendo la ultima palabra.

— Confió en él, pero no me fio de ti. — le conteste. Cogí a Matt de la mano y nos fuimos en dirección hacia los vestidores.

— ¿Qué ha sido todo eso? — dijo Matt ahora confundido.

— Lo siento.

— ¿Qué es lo que sientes? No consigo entenderte.

— Es muy simple. No le gustas. — los dos miramos hacia la persona que había dicho aquello. Cameron se encontraba apoyado en la pared mirándonos con diversión. — ¿Es tan difícil de entenderlo?

— Cállate, Cameron. — contesto serio Matt. Eran muy pocas las veces que veía a Matt de esta manera.

— Te molesta que te digan las verdades ¿eh?

— Cameron.

— ¿Qué pasa, esclava? ¿Estoy equivocado? Pero no te sientas mal. Este chico tampoco es un angelito.