Capitulo 6

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Azul

Sentía que algo tiraba de mi, no era algo físico exactamente. Era un ruido, uno muy molesto. Me moví de un lado al otro de mi cama y me tape la cabeza con la almohada, pero ese ruido seguía molestándome. Lo odio. Volví a removerme entre mis sabanas y intente dormir sin que ese ruido acabara con mi hermoso sueño.

No se por qué razón, pero mi cuerpo automáticamente se despertó. No estaba segura de que hora era así que intente despertarme por completo, me frote los ojos y me senté en la cama. Mire a un lado y al otro de mi habitación, había mucha luz solar algo no cuadraba normalmente cuando despierto el sol esta saliendo así que no suele haber tanta luz. Mire mi reloj electrónico que se encontraba al lado de mi cama. Mierda. Son las 7:50, voy a llegar tarde. Muy tarde.

Me levante de un salto y corrí hacia el baño.

¿Por que el abuelo no me ha despertado? Voy a morir, hoy me toca hacer una pequeña presentación en clase y si no me doy prisa me pondrán un cero.

Cuando conseguí estar lo mas decente posible en un tiempo récord baje corriendo con el violín colgado a la espalda. Fui a la cocina, y ahí estaba el abuelo desayunando tranquilamente. Le mire reprochando con la mirada el echo de que estuviera tan relajado sin una pizca de remordimiento por no haberme despertado.

— Bueno días— salude, pero no me respondió. Estaba enfadado, lo estaba des de ayer.

El motivo por el que mi abuelo estaba enfadado era porque ayer había llegado tarde a casa. Después de que Cameron me dejara ahí parada y totalmente atónita, yo había perdido la esperanza de poder preguntarle si podrían actuar el miércoles. Por suerte, no todo había estado perdido. El echo es que había encontrado a otro miembro de la banda de Cameron, se llamaba Thomas. Cuando hable con él no estaba segura de que hacer, pero en cuanto el me dijo que el era el líder de la banda me quede un poco sorprendida. Yo pensaba que el "gran Cameron" era el líder, pero resulta que no era así y eso me alegraba. No puedo decir la razón, pero me había gustado saber que Thomas, un chico bastante guapo y majo, era el líder. Cuando le conté que necesitábamos su ayuda al principio él no lo entendió muy bien, así que le explique todo el asunto de Lucia y para qué necesitábamos el dinero. Thomas me escucho y cuando acabe de contárselo estuvo callado durante un tiempo, pensé que no iba aceptar. Pero en cuanto me dijo que lo harían y me dedico esa sonrisa que me había dejado un poco tonta, me puse muy feliz. Podría conseguir el dinero que Lucia necesitaba.

Todo había ido muy bien con Thomas, pero lo malo es que a mi se me había pasado completamente la hora. Para cuando me di cuenta ya eran las doce de la noche, me había ido corriendo a casa y cuando llegue me encontré a mi abuelo sentado en el sofá de la sala esperándome. Me disculpe, pero él no dijo dicho nada, lo único que hizo fue levantarse e irse a dormir.

— Siento haber llegado tarde anoche — me disculpe —es que tenia que ensayar unas partituras con las chicas — mentí.

No recibí ninguna respuesta por parte de mi abuelo. Ahora mismo no tengo mucho tiempo para seguir pidiendo perdón, ya lo haré cuando vuelva de la academia.

— Adiós, abu —dije acercándome a él y depositando un beso en su mejilla.

Corrí lo más rápido que pude hacia la estación del autobús.

— Por favor, ven rápido— pedí al autobús que aun no llegaba. Mire la hora en el móvil 8:10. Por favor. No estoy segura de si el autobús escucho mis suplicas, pero en menos de tres minutos llego. Subí, pique mi viaje y comencé a adentrarme en el autobús. Como era la hora en la que estudiantes y trabajadores se dirigían a los lugares que tenían que ir, el autobús estaba lleno.

Vas a enamorarte de miWo Geschichten leben. Entdecke jetzt