Vas a enamorarte de mi

Capitulo 22

Azul

¿Que era exactamente lo que había pasado?

¿Me estoy volviendo loca?

Maldita sea.

Entre lo mas rápido que pude a mi habitación intentando no hacer ruido para que mi abuelo no viniera a interrogarme.

En cuanto entre me deje caer en mi cama y me puse una almohada en la cara.

— Idiota! — chille. Me había besado, pero lo peor era que yo le había correspondido. Había caído completamente en su trampa. ¿Por que? Por qué me pasa esto a mi, y por qué tuve que encontrármelo ahora, llevo un mes sin saber nada de el y ahora que lo veo sucede esto. Mierda, Azul. ¿Que te ha pasado?

No entiendo como acabe permitiendo que me besara, no entiendo por qué acepte subir a su coche. Debí haber pasado de él y morirme de frío. Eso hubiese sido mejor que esta humillación.

— Eres una estúpida, Azul. — me dije.

¿Y ahora qué? ¿ Que se supone que debo hacer?

Haré como si nada hubiera pasado. Sí, eso es lo que debía hacer. Y no volveré a cruzarme con él, nadie tiene porque enterarse de lo que ha pasado y mucho menos tiene que pasar algo entre ese idiota y yo.

Olvidaré todo lo que ha pasado hoy y si me cruzo con él, haré como si no lo viera aunque no tenemos ni por qué vernos así que no tengo por qué preocuparme.

He besado a Camero Dallas, mierda. ¿ Creerá que soy una más de todas esas que van detrás de él? No puede ser...Aix...

Me pase toda la noche moviéndome de un lado para el otro de la cama, no podía parar de pensar en lo que había pasado y en lo tonta que debo de haber quedado delante de él. Quería olvidar lo que había pasado, pero no podía. No podía parar de repetir la escena en mi mente una y otra vez, pero no solo eso. También recordaba ese momento en el que nuestras miradas se encontraron mientras cantaba aquella canción, aquella en la que era capaz de saber como se sentía, y no pude apartar la mirada de él.

¡No! Detente.

No puedo dejar que me manipule, no puedo caer como todas las demás. Al final decidí hacer lo que había pensado antes; olvidarlo todo. A partir de hoy seré una persona que sufre perdidas de memoria. Esta decidido.

Beso. ¿Qué es eso?

Cameron. ¿Quién es ese?

Al día siguiente me quede dormida, eso me pasa por dormir tarde. Todo es culpa del maldito Ca... ¿Quién? Yo no conozco a ningún Cameron, ya no se ni lo que digo.

Como era de esperar llegue tarde a mi primera clase así que tuve que quedarme a ordenar los instrumentos en el primer descanso. Maldito Ca...No! Detente! No lo nombres. Mierda, me estoy emparanoyando con esta estupidez, no puedo ser tan infantil.

— Hey, Azul — me llamaron, haciendo que soltara la flauta que tenia en la mano.

— Mierda— maldecí y me agache para recogerla del suelo.- Matt, si se ha roto será culpa tuya. -dije mirándolo y apuntándole con la flauta.

— Lo siento — se disculpo levantando los brazos. Este chico...

— ¿Se puede saber por qué vienes de esa manera y me asustas?

— Vine a disculpare.-- respondió ayudándome recoger las partituras.

— ¿A si? ¿Por qué? — pregunte como si no supiera la razón.