Breaking /Teen Wolf |running#4|

XV

-¿Tienes pruebas de algo a favor de él?

-Lo haremos a mi manera hasta que consigas pruebas, Hannah. Lo lamento.

El tono de Scott le dejó claro algo a Hannah, que su opinión no estaba a discusión. Scott ya había tomado la decisión y nada de lo que dijera importaba. Hannah simplemente se fue de la escuela, sin voltear a verlo de nuevo.

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-Ustedes no van a ir -estableció Hannah, distraída, comiendo pastel de chocolate. Lydia se lo quitó y lo tiró a la basura con un movimiento-. ¡Ey! ¿Por qué hiciste eso?

-Porque no puedes desayunar y comer pastel de chocolate, Hannah. Es malo para tu salud.

-Tienes razón. ¿Sabes también qué es malo para su salud? Ustedes yendo a Eichen House.

-Tenemos que ir. El libro está dedicado a Valack. Él debe de tener respuestas.

-Por eso iremos nosotros. Ustedes dos pueden hacerse compañía -dijo, señalando a Stiles y a Lydia. Stiles puso los ojos en blanco.

-Hannah, ya estoy mejor -insistió Stiles.

-Nop. Seremos solamente Scott, Kira y yo.

-Escucha, ese lugar será una pesadilla de locura y muerte... Pero somos un equipo y no te dejaremos sola, ¿cierto, Lydia?

-Cierto. Además me preocupa un poco que termines matando a Scott. Kira me llamó hace rato y me contó lo de su pelea -dijo Lydia.

-Scott es tan testarudo -gruñó Hannah, recordando lo de hace unas horas.

-Me pregunto a quién se parece -Lydia no se molestó en ocultar su sarcasmo, ganándose que Hannah la fulminara con la mirada-. Mira, pueden ser amigos y alfa y beta o lo que sea pero es una relación y a veces en las relaciones tienes que ceder aunque no estés de acuerdo con el otro, ¿me explico?

-Sí -suspiró Hannah, desanimada-. ¿Por qué tengo que ser yo sí es él el que está mal?

-¿No crees que él piensa exactamente lo mismo?

-Odio que seas tan sabia -gruñó Hannah, abrazando a Lydia por un lado.

-Me amas -dijo Lydia, simplemente-. Ahora, iré a conseguirte comida de verdad y nos veremos en Eichen House, ¿sí?

-No sé qué haría sin ti. Y sí, supongo que sí pueden ir. Somos un equipo. Pero eso sí, no voy a dejar que se acerquen a Valack.

Hannah y Stiles observaron cómo Lydia bajaba por el ascensor del loft sin decir nada, esperando a que se fuera. Cuando escuchó el ruido del motor del auto de Lydia, Hannah se animó a moverse.

Volteó a ver a Stiles, quien estaba apoyado sobre la pared y caminó hacia él. Puso sus manos en su cuello y se acercó a él acortando la distancia entre ellos.

No importaba el tiempo que pasara, Stiles nunca se acostumbraría a Hannah besándolo. Era consiente de cada detalle de Hannah cuando lo besaba. Sentía la suave respiración de Hannah mezclándose con la suya, el sutil olor de Hannah que ya podía reconocer a la perfección, el calor humano de las manos de Hannah sobre su cuello, su pulgar trazando descuidadamente su mandíbula, sus suaves labios sobre los suyos moviéndose como si hubiera nacido para besarlo y, aunque sonara tonto, podía sentir todo el amor que ella sentía por él de la manera en que él intentaba demostrarle la adoración que le tenía con tan solo un beso.