No tuve tiempo de decir nada porque de un momento a otro me encontraba entre sus brazos como si de un bebé se tratara.

— ¡Cameron! ¡Cameron! ¡Bájame! ¡Nos vamos a caer!— grite. Sujete con fuerzas el botiquín, no se en que momento había dejado caer la otra muleta pero ahora lo único que sentía era miedo.

— Si dejas de moverte llegaremos a tu habitación sin problemas.— Se que no venia a tema, pero esta escena y esa frase hicieron que me quedara callada. Seguro que estaba roja. ¿Qué estas pensando, eh? Maldita sea. Esto esta mal.

Tal como dijo el idiota llegamos a mi habitación, pero en cuanto me dejo en mi cama él se desplomo encima mío... otra vez.

— ¿Se te esta haciendo esto costumbre?— le pregunte aun sabiendo que no me escuchaba.

Nunca antes había tenido que lidiar con alguien que había bebido, ¿se supone que actúan siempre de este modo o él es especial?

Lo moví lentamente hacia un lado. Ahora se encontraba tumbado a mi lado, lo mire detenidamente. Tengo que curar esas heridas, me dije a mi misma. Me senté a un lado y abrí el botiquín en busca del alcohol y un algodón. Fui desinfectando con cuidado sus heridas, él no se despertaba pero de vez en cuando se movía. Cuando estaba poniéndole una tirita en el pequeño corte que tenia en la ceja vi como una lagrima caía lentamente por su rostro; estaba llorando.

¿Esta teniendo una pesadilla? ¿Qué es lo que le ha pasado? ¿Por que se encuentra en este estado? ¿Por que siento como si su dolor también fuera el mío?

Me acerque a él.

— Shh, tranquilo. Todo esta bien.— le susurre. No sabia exactamente porque hacia esto. ¿ Acaso me oiría?

Iba a levantarme para dejar el botiquín en el baño, pero cuando estuve de pie me sujeto de la muñeca. Me gire asustada.

— Pensé-pensé que estabas durmiendo.

— Quédate.

— ¿Qué?

— No te vayas. — susurro.— Solo por hoy...

Asentí con la cabeza. Deje el botiquín en el suelo y me senté a su lado.

— Solo por hoy, solo por hoy dejare de actuar.— susurro mientras cerraba los ojos y se tumbaba a mi lado mientras entrelazaba nuestras manos.

¿No conseguía entenderlo? ¿Qué esta pasando con él?

En tan solo una noche he podido ver a la misma persona de diferentes formas. Un Cameron borracho, un Cameron herido, un Cameron aturdido, un Cameron enfadado, un Cameron asustado, un Cameron sin sentido del peligro y por ultimo un Cameron débil.

Me tumbe a su lado, este no es el típico Cameron seguro de si mismo. Este no es el Cameron al que yo suelo evitar. Este Cameron es uno totalmente distinto que ha pedido que me quede con él.

— ¿Por que me haces esto?

"Yo jamas me enamoraría de ti, esa chicas son unas tontas."

"¿Por que no vas y les preguntas tu misma? O quieres que yo mismo te enseñe como logran enamorarse de una persona sin sentimientos como yo."

— Al final has logrado enamorarme. ¿Vas a hacerte responsable? — susurre al recordar sus palabras.— Al final soy parte de ese grupo de chicas tontas ¿verdad? Pero tu no eres una persona sin sentimientos. Una persona sin sentimientos no se encontraría en este estado.

Intente levantarme lentamente, pero entonces su agarre se intensifico.

— No me hagas esto. No me hagas creer que me necesitas.— susurre a un Cameron dormido. Me siento tan patética.

No se en que momento acabe durmiéndome, pero los gritos de Cameron me despertaron.

— ¡No! ¡Michael!—gritaba. Lo mire asustada.

— Cameron, Cameron despierta.

— ¡Michael!¡Michael!— estaba sudando y aunque intentara despertarlo él no lo hacia. Estaba empezando a desesperarme. Me senté a horcajadas encima de él y pose mis manos en su pecho.

— ¡Cameron despierta!—le grite y sentí como las lagrimas se acumulaban en mi ojos. — ¡Cameron!

Ante mi ultimo grito Cameron se despertó de golpe sentándose. Yo me encontraba sobre sus piernas, él respiraba con dificultad.

— Respira, respira.— le dije, pero el seguía sin poder hacerlo. Tenia el cabello pegado a la frente por el sudor, tenia la cara desencajada a falta del aire. Asustada lo abrace.— Respira, por favor. Cameron, estoy aquí. Por favor. No me hagas esto.

Sentía su pecho subir y bajar en busca del aire, pero la velocidad a la que lo hacia fue disminuyendo hasta que lo hizo con normalidad. Me separe de él para confirmar que estaba bien. Entonces las lagrimas empezaron a caer sin control.

— ¿El que no podía respirar era yo y eres tú la que llora?— comento.

— Me has asustado.— dije entre llantos y le golpe en el pecho.

— Estoy bien. Deja de llorar. — dijo mientras me limpiaba las lagrimas. — ¿Sabes que estas en una posición un poco...?

Aún me encontraba a horcajadas en su regazo, me retire lo más rápido que pude.

— Lo siento.

Él volvió a tumbarse y cerro los ojos.

— Cameron...

— No preguntes, solo necesito dormir.— susurro.

— ¿No piensas irte?— realmente esa no era lo que quería preguntarle, pero al parecer si le preguntaba algo respecto él no respondería.

— Aún no.— iba a replicarle, pero entonces oímos como la puerta principal de la casa se cerraba.

—¿Has oído eso?— pregunté.

— No he oído nada.

— Debe de ser mi abuelo.— dije asustada. Si él lo veía seguro que me caería el castigo del año.

— ¿Tu abuelo?.— dijo ahora incorporándose.

— Escóndete.

— Debería de saludarle.

— Ahí viene otra vez.— comente ante su comportamiento estúpido.— Hace un momento no podías ni respirar y ahora...

— Olvídalo. ¿Donde quieres que me esconda?— me sorprendí ante esa pregunta. ¿Este chico no sufre de problemas de personalidad? Es tan impredecible, nunca se como actuara.

— En el baño.— conteste un poco después de asimilar que hiciera lo que hiciera ahora mismo no era el momento de pensar en lo extraño que era Cameron.

Se levanto lentamente y vi como se tambaleaba.

— ¿Estas bien? — le pregunte.

— ¿Entonces quieres que de mis saludos a tu abuelo?

— ¿Qué? No, no. Metete en el baño rápido.— le ordene.

Después de que él entro me quede observando la puerta del baño cerrada. Al parecer no le gusta que le preguntes si esta bien, al parecer no le gusta que lo vean cuando esta débil.

" Solo por hoy, solo por hoy dejare de actuar."

Así que siempre llevas una mascara, ¿eh?. ¿Entonces, de quién se supone que me he enamorado? 

Vas a enamorarte de miWhere stories live. Discover now