Dear Ed: [Ed Sheeran]

Capítulo 27

Hola, sé que es cortito, pero así tenía que ser. Como se pudieron dar cuenta, estoy editando por completo Dear Ed. Es oficial, Dear Ed está en edición, y habrá un par de capítulos nuevos como este, que les traigo aquí con mucho amor tan fresquesito como un pancito recién sacado del horno. Mil disculpas si esto hace que les confunda y no le hallen ritmo a la historia, no es mi intención.

Sólo les avisaba, ahora sí, podéis leer en paz.
Nos leemos xx
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Querido Ed:

¿Qué pasa Ed? ¿Se te acabó la tinta? ¿Te quedaste sin palabras?

Quiero creer que el correo extravío tu última carta y por eso aún no la tengo en mis manos. Debe de ser eso. O es que a acaso sí me odias y ya te has dado por vencido... no, no quiero pensar en eso. Estaba muy enojada mientras escribía la última carta, pero Ed, ya no estoy enojada, todo está perdonado.

Lo que me llevó a imaginar las posibles palabras que pudiste haber escrito en tu última carta. A lo mejor se trataba de cómo sucedieron las cosas después de lo de Katherine, o si simplemente plasmaste otro día de sunburn tratando de evadir el tema como es de costumbre. Así que te voy hacer el favor de nuevo.

Como en aquella ocasión en la que fuimos al cine. Recuerdo que habían sacado una edición remasterizada de El exorcista y los boletos estaban a mitad de precio. Habíamos salido temprano de la escuela ese día, así que nos lanzamos directo al cine: Bonnie, Ald, tú, y yo. Elegimos los asientos que se encontraban en las filas más vacías para poder cuchichear entre nosotros durante el film y que nadie nos dijera algo. Y funcionó, porque ni siquiera nuestros amigos se dieron cuenta que nos mantuvimos tomados de la mano durante casi todo el film. Me sorprendiste porque de la nada habías cogido mi mano. Sin preguntar, sin pedir permiso. Nos tomamos de la mano con el miedo de ser descubiertos por nuestros amigos, mientras Bonn y Ald discutían en voz baja la nueva emisión, agregando que valía la pena pagar los boletos a precio normal porque sí daba muchísimo miedo, y es verídico, tenían razón. No es que me molestara, que va, Ed. Me halagabas. De tomar la mano de Ald, a tomar mi mano, obviamente era más normal si tomabas la mía. Pero comenzar a jugar con mis dedos ya era cosa de otro nivel. Y qué te digo, fue la mejor pelea de pulgares que nunca antes había tenido en una sala de cine durante una película de terror.

Salimos maravillados de la sala y me sentí triste porque nos tuvimos que soltar, porque habíamos aterrizado en la realidad nuevamente.

¿Lo recuerdas? Me compraste un algodón de azúcar y Ald protestó por qué a mi sí y a él no. Sé que te molestaste porque yo le compré un algodón de azúcar a Ald también, no se lo compré porque quise, se lo compré porque estábamos siendo muy obvios, y me alegré en cuanto comprendiste y decidiste comprarle uno a Bonn igual. Pero, ¿quién te compraba un algodón de azúcar a ti? Pues nadie. Qué tristeza, lo sé. Lo mejor pasó dos días después, cuando fui a Waldo's con Bonnie y vi ese llavero que decía tu nombre: What's up Ed? acompañado de una linternita, la cual utilizabas cada que podías. Lo encontré sin querer, y me recordó a ti, porque casualmente era una guitarrita pequeña con mucha gracia. No te imaginas todo lo que puedes encontrar en Waldo's Ed.

Te lo entregué en la escuela y a cambio besaste mi mejilla. Me dio mucho gusto cuando en el receso te vi engancharlo a las llaves de tu casa, probando las funciones de la linternita, lucias tan tierno, dejando a escena tu niño interior. Lo bautizaste como el llavero de la buena suerte.

¿Te diste cuenta que ya cambié de sobres? estaba en busca de unos sobres para cartas muy bonitos, porque los que te he estado enviando en los últimos meses ya me aburrieron y encontré estos, en el que te he enviado esta carta. ¿Sabes qué es lo mejor? No, no lo sabes. Bueno, pues acércate el sobre y huele, ¡sólo hazlo Ed! ¿acaso no huelen bien bonito? compré de varios tipos que tendrías que verlos en persona para admirar lo lindo que se ven si los ordenas en fila, uno de cada uno, pero no te preocupes, te los iré mostrando entre cartas. Chris me ha dicho que pude haber caído en banca rota, ¿pero sabes qué? al diablo con lo que digan. Compraré todo Waldo's si me viene en gana, lo peor es que me estoy dando cuenta que me he desviado otra vez. Discúlpame Ed, pero tenía que contártelo, mejor le sigo.

El punto es, que no sé si plasmaste lo mismo, espero que haya sido otro día. Yo escribí esto simple y sencillamente porque acababa de venir de Waldo's y hacía mucho que no sacaban llaveros con linternita y no me pude resistir al comprarte otro, para dártelo en las manos como aquella vez y ver tu expresión de nuevo... en caso de que algún día vuelvas, en caso de que nos veamos de nuevo, y sé que te encantaría o al menos, eso espero.

Escríbeme pronto, con cariño; Beth xx