Capítulo 10

232 31 4
                                    

Querido Ed

Eran brownies, no galletas. Se te ha borrado el casete, ni modo.

Pero es verdad, en algo tienes razón. El inusual contacto que tú y yo solíamos compartir, no nos cambió, más bien nos trasformó y en personas crueles y egoístas.

Lo recuerdo bien, aquel día me dijiste "Hey Beth, ese color de blusa te queda genial, casi con el color de tus ojos" mientras seguías devorando los brownies de Bonn. Tal vez se te escapó entre pláticas, tal vez. Tal vez porque casi, combinaba con el color de mis ojos, no lo sé; tal vez.

Pero sinceramente recuerdo mejor este día...

El día en el que dejaste en claro que tú y yo nunca seríamos algo. El día en el que me heriste de manera inconsciente.

Era un martes, y me encontraba más que desesperada por entregar el bendito ensayo de Historia 1. Como era de esperarse, apareciste ahí, a mi lado viendo como mis canas prematuras salían a la luz. No te miré, pero por instinto gatuno, supe que eras tú, un pelirrojo sin quehacer.

- ¿Qué haces Beth? - te acercaste más a mi, pidiendo atención.

- Salvando mi calificación de Historia, Ed.

- Oh...- dejé de escribir y me senté de nuevo para mirarte mejor, casi estábamos arriba de la mesa de la cafetería. Qué bárbaro Ed.

- ¿No deberías de estar en clase de Lenguas? - suspiré admirando mi trabajo mal hecho. Ahora te das cuenta del interés que tenía sobre ti. Sabía tu horario, mejor que tú mismo.

- Debería, peeero...- tomaste un plumón y comenzaste decorar mi trabajo.

- Peeero... - te di el pequeño chance de ser partícipe en mi trabajo, sólo porque eras tú. También te di el chance para que continuaras.

- Pero quería hacerte una pregunta...

Era reservada, pero por dentro no sé porqué maldita sea mi corazón dio vuelco. Hiciste una pausa suficiente, para que mi mente sufriera pensando en las distintas preguntas que harías y vagamente, imaginando que entre ellas estaba una que con ansiedad secreta esperaba.

- ¿Qué piensas sobre Katherine?

Hasta el aire se había ausentado de mis pulmones para poder contestar tu tonta pregunta.

¿Qué pensaba sobre Katherine? Bueno, ella era naturalmente rubia, buena actitud, guapa por naturaleza. ¿Qué querías oír de mi?

- Simpática, agradable, genial... Es mi amiga Ed - tomé otro marcador tratando de terminar lo que habías dejado inconcluso.

- Interesante... - volviste a lo tuyo.

Ahí fue Ed, ahí lo tienes. Mis motivos por los cuales no te di señal alguna de que yo quería algo más que una amistad de tu parte, además ¿qué clase de señal querías? ¿qué te mandara en una cajita mis sentimientos y al abrirla saliera una lluvia de confeti ? ¿qué te mandara papelitos anónimos repletos de romanticismo barato? No Ed, a veces no se mandan señales, a veces sólo sucede. Suena un poco dramático, pero tu interés por ella se despertó poco a poco, y aunque hubiese querido, no podía intervenir en ese proceso pero tampoco quería ser partícipe de ello. Sin embargo volviste hacerlo y quiero pensar que fue sin la más mínima intención.

Que más podía hacer Ed, que más podía hacer cuando yo terminaba accediendo a tus favores, a tus ideas; a tus planes.

- ¡Hey, chicos! - apareció nuestra amiga de quien hace unos segundos estábamos hablando. Casualidad. La miraste y le sonreíste devuelta, recuerdo ver un par de mejillas sonrojadas.

Dear Ed: [Ed Sheeran] Where stories live. Discover now