Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}

Capítulo 79

Camila: No te haces una idea de lo impactante que es verte despierta por primera vez, mirándome directamente a los ojos. -Acarició su mejilla- ¿A qué se debían esas lágrimas? –Besó con cariño sus nudillos de su mano izquierda que tenían rastros pequeños de quemaduras sufridas en el pasado- Viviste y eso es lo importante y no eres consciente del concepto heroico que todo el mundo tiene de ti. –Llevó la mano de aquella paciente a sus labios y se quedó un rato respirando sobre su piel- Lucharás como lo hiciste todo este tiempo inconscientemente, no lo dudo, lo sé.

Soltó la mano de aquella pelinegra para irse de ese lugar antes de que le reprocharan cosas como todo ese tiempo que pasó. Y después de unos minutos de haberse ido, Lauren abrió los ojos de golpe, había tenido pesadillas con el incendio. Suspiró llevando una mano a su rostro.

Y sí, después de que le hicieron limpieza para no dar una imagen de tiranos insensibles, permitieron que su hermana y su cuñado entraran para verla.

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Sus ojos verdes estaban perdidos sobre la pared, deseando llorar al sentir aun vivamente el dolor de enterarse de la muerte de Daniel y el dolor de cuando la mujer que amaba murió entre sus brazos. Apretaba los labios con fuerza para reprimir el nudo en la garganta que se le hacía al darse cuenta de que todo había sido parte de su gran imaginación, que malditamente sus sentimientos hacia quien fue su "pequeño ángel" seguían tan vivos como si fueran reales. Eso pensaba al no encontrarle una explicación lógica a cómo llegó a soñar con ello. Pues existían razones y aun no las sabía.

Taylor: Lauren –al escuchar su voz, la ojiverde giró el rostro para observarla con pena. Al menos ella si era real. Y temía averiguar qué de todo era real- ¿cómo te encuentras? -sollozaba impactada por verla viva y con los ojos abiertos.

Lauren: Confundida -se quejó al sentir un dolor psicológico en su pierna derecha- no sé o no recuerdo del todo quien mierda soy. –No iba a contarle lo "soñado"- ¿Dónde está Mathew? Así se llama tu esposo ¿cierto?

Taylor: Pues claro que sí Lauren –acarició su cabello- él está afuera con alguien y ya entrará a verte.

Lauren: ¿Cómo murió Daniel? ¿Cómo pasó todo? por favor cuéntame. –Sus ojos verdes también se nublaron por lágrimas- Necesito saber parte de mi realidad ahora.

Taylor: Sólo te pido que me perdones, porque por tratar de salvarlo quedaste como quedaste y no puedo evitar culparme por ello. –Apoyó su rostro de lado con el de su hermana, comenzando a relatarle lo vivido.

Flash Back

El mejor hospital y más cercano quedaba en la ciudad de Saint Cloud y es que tuvieron que cambiar de transporte, pasar de un helicóptero a un Jet de la armada para hacer el viaje lo más rápido posible. Grand Portage quedaba en el último rincón superior en sentido Este, así que era difícil trasladarse hasta ese lugar. A su hermana le trataban de frenar y limpiar la hemorragia que se desató en su pierna, mientras que su hijo estaba siendo intervenido de la mejor manera posible. Mathew junto a sus suegros y su esposa se paseaba de un lado a otro, pensando que haber tenido la ocurrencia de viajar antes y de sorpresa, fue lo mejor, sino no estarían en ese momento tan complicado. 

Taylor sintió un dolor indescriptible en su alma y es que toda madre tiene esa intuición de que la vida le confiere hacia sus hijos, le rogó a su esposo para que fueran a ver al niño a pesar de que se lo impidieran. ¿Qué más perdían? La vida de su hermana estaba en riesgo sólo porque se atrevió a entrar y salvar al niño, a ellos no les tocaría nada peor que una sanción.

Así lo hicieron, llorando caminaron hacia la zona de urgencias pediátrica donde tenían conectado al niño en una camita pequeña. Mathew gimió aterrado al ver a su hijo conectado a tanta cosa, con sus ojitos cerrados. Una joven doctora le dijo que no podían estar dentro, mas poco importaba y debía ser sincera con ellos, lo más probable era que ese chiquilín había inhalado monóxido de carbono.