Capítulo 17

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Cuando cortó la llamada, de inmediato le dijo a sus padres de que se trataba todo eso. "Tengo una paciente algo complicada, le pagué unos exámenes para chequear su estado  de salud y ya tienen los resultados, es una amiga  de Dianna". Sus padres sonrieron porque amaban ver la preocupación de su hija en relación al tema de los pacientes. Bien recordaban que cuando era niña le gustaba ponerle banditas hasta a las muñecas, todo con tal de dárselas de médico super heroína. Su madre sonrió al recordarla de pequeña, viendo ahora cuanto había crecido, después de arduos años en la Universidad había sacado su título.

Lauren pensó que por el momento sólo se enfocaría en disfrutar la visita de sus padres, más tarde debía encontrarse con los médicos para hablar de aquellos resultados. ¿Nerviosa? Sí, lo estaba y mucho. Miró su reloj y se dio cuenta con alegría de que ya debía salir a almorzar, dejando sus cosas guardadas en el bolso negro, mientras sus padres observaban todo con curiosidad. Ya habían estado ahí antes, pero no en la consulta nueva que le habían asignado a su hija hace 3 meses.

Mike: Vamos pequeño, no reclames que no puedes estar todo el santo día deformándole la cara a tu tía como si fuese una masa de moldear, -El pequeño Daniel hacia movimientos rápidos con su mano mientras balbuceaba incoherencias.

Iba a reunirse con los especialistas en su turno al atardecer, temiendo que le dijesen: es tu deber decirle a la paciente Cabello los resultados del examen.

El almuerzo realmente había sido agradable, estar con sus padres después de tanto tiempo le llenaba ese vacío que sentía en su vida con respecto a la familia. Claro que amaba a su hermana, estimaba mucho a su cuñado y su locura era su sobrino, pero sus padres eran algo que nada reemplaza y que viviesen en el otro lado del país, que no los viese por mucho tiempo, producía ese sentimiento de extrañarlos todo el tiempo.

Clara conversaba sobre anécdotas de la infancia de sus 2 hijas mientras éstas reían. En otros tiempos hubiesen reclamado avergonzadas, pero ahora era diferente al tener 26 y casi 27 años.

Math: Espero mi Daniel no repita los pasos de su madre. -Decía con voz fingidamente preocupada el cuñado de Lauren.

La pelinegra aunque trataba de mantener la atención al 100% en la charla, no podía, realmente no podía. Pensaba en la reunión que tenía en unas horas más. Saber la verdad implica muchas cosas, pero en el fondo guardaba la esperanza de que todos esos desmayos tuviesen un simple motivo, algo que no debía preocupar a nadie, especialmente a la afectada. Taylor notó la ausencia que de a ratos se presentaba en la mirada de su hermana, preocupada porque por muy doctora que fuese, debía ser algo realmente importante lo que la tenía así.

Taylor: Oye Lauren, ¿podrías explicarnos quien es Fiore D'Angelo? –Daniel, que estaba en brazos de Mathew con una cuchara en la boca, comenzó a gritar y a ponerse inquieto para golpear la mesa con el utensilio metálico.

Mike: -sonrieron al ver como su hija se sonrojaba- Sí, cuéntanos ¿Quién es esa mujer Lauren?

Lauren: Me interrogan como si fuera una adolescente. Tengo 26 años por Dios. –Pero al ver la sonrisa pícara de sus padres, su cuñado y su hermana, resopló frustrada- Está bien, es una mujer que conocí gracias a Alexa y Vero. Es italiana, y es bastante agradable -Daniel, su sobrino lanzó la cuchara que cayó sobre las manos de su tía, no había parado de balbucear desde que dijeron "Fiore D'Angelo"- cálmate bebé, tú eres mi favorito.

Clara: Espero podamos conocerla antes de irnos, sólo nos quedaremos dos semanas que debemos aprovechar muy bien.  -Con una sonrisa acercó su mano para acariciar la de su hija. La llegada de ambos había sido el mejor regalo de cumpleaños que pudo haber recibido, por mucho que haya pasado una semana ya. Y claro que se alojarían en su casa, ella era una sola y tenía mucho espacio para más.

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora