Capítulo 77

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Espero que tengan los pañuelos preparados y estén listos para sufrir un poco. Para un mayor sufrimiento (lol), lean el capítulo con la canción de fondo. Sin más, disfruten de la lectura o lo puedan hacer, nos leemos mañana (Creo).

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Cuando su abuelo se fue hacia el más allá, Camila abrió los ojos pero seguía viendo todo oscuro. Las náuseas eran bastante fuertes, el sueño estaba dominando cada parte de su cuerpo porque había comenzado ya el proceso de muerte, pero también la morfina que se le dio en la madrugada había influenciado su estado casi dormido en todo el día. Con los dedos temblando tocó el botón para llamar a la enfermera, acercándose ésta de inmediato.

Lauren estaba con la atención en el suelo, mirando las baldosas blancas con líneas azules, pero de un momento a otro vio un par de ojos mirándole junto a una sonrisa que mostraba pequeños dientecitos. Su sobrino le tendió una mano para poder pararse cerca de su tía y sorpresivamente cuando ella lo sentó en su rodilla, Daniel apoyó su rostro de costado contra si pecho para quedarse dormido.

XX: Dra. Jauregui -pausó triste- su esposa la necesita ahora. -Todos, incluso cada trabajador que logró escuchar eso, se voltearon para mirarla por el significado de aquellas palabras. Un dormido Daniel quedó en los brazos de su padre. Lauren caminaba lento hacia la habitación donde tan frágil como un pétalo estaba la morena.

Cuando asomó su rostro, la vio acostada de lado con la mirada fija en la entrada aunque no viese nada. Se acercó hasta ella con lágrimas en sus mejillas, con una angustia desgarrante pero que aún no tenía el valor de expresar en llanto para no asustarla.

Lauren: ¿Qué sucede mi amor? -dijo con la voz quebrada.

Camila: -trató de sonreír- Mi vida... me estoy muriendo -dijo débilmente, respirando apenas- me toca despedirme de ti, pero -con la poca fuerza que le quedaba, apretó la mano de la mujer que amaba- pero no qui...quiero mor...morirme aquí.

Lauren: -Se acercó más a su rostro para escucharla, acariciando aquel rostro que tanto le encantaba- ¿No quieres morir aquí? -Preguntó sollozando, la morena negaba quejándose un poco porque le dolía el pecho- ¿A dónde quieres ir mi amor? Dímelo.

Camila: Sería hermoso morir en el mismo lugar donde nos di...dimos nuestro primer beso. -Susurro cansada.

Cuando dijo aquello Lauren se apretó la boca con una mano para calmar el llanto que se avecinaba, de sus ojos caían lágrimas cargadas de la angustia más fuerte, el perder al ser amado en una condición tan triste. Además, su deseo de morir en el mismo lugar donde ella le pidió perdón, donde ambas se confesaron el amor mutuo y donde por primera vez se besaron, provocaba que todo muro se derrumbara por completo.

Aunque algunos médicos no estuvieron de acuerdo, Lauren vistió a su esposa con delicadeza, llamando a Shawn para que las fuera a dejar a la playa. Había enfermeras llorando por la pena, algunos pacientes que observaban con la boca abierta como una muchacha envuelta en frazadas estaba en los brazos de la Dra. Jauregui.

La ojiverde giró para mirar a sus amigos y padres, se iría a despedir de su mujer estando totalmente a solas. Durante el camino no paró de mirarle el rostro, hacerle cariño donde las ojeras se marcaban, rozar con su pulgar sus débiles y pálidos labios. Podía escuchar su quejumbrosa forma de respirar, lo que le indicaba que el fin estaba más cerca que nunca. Levantó su mirada hacia la ventana y vio como el sol brillaba en el horizonte, tomando el cielo matices amarillos con naranja. Con su voz temblorosa indicó donde parar el auto. Mendes no dijo nada, sólo se quedó con la vista al frente sin ser capaz de mirar a Camila en los brazos de su esposa, le dolía tanto saber que no la escucharía más.

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Where stories live. Discover now