Capítulo 33

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Miércoles 27 de Noviembre 2015

Rápidamente llenó el vaso con agua fría. Llevó a sus labios aquella píldora  semi amarillenta que desde hace dos días estaba tomando bajo la supervisión del médico que la había tratado. Poco a poco asumía lo que tenía, consideraba que era lo mejor estarse preparando para lo que sería el final de sus días cuando la morfina fuese su mejor amiga o no estuviese capacitada para hacer las cosas básicas que todo ser humano hace. ¿Resignación? Tal vez esa era la palabra correcta pues muy bien sabía que no podía luchar contra lo que cura no tiene, ni menos tomar una radio o quimioterapia para acabar con el glioblastoma en su cerebro, pasaría sus últimos días de una manera que no podría disfrutar en un mínimo por ciento. Y era en este momento en el que tragaba sus pastillas, en el que pensaba que desperdició mucho tiempo de su vida haciendo cosas que no la llevaron a nada. Las personas que había conocido en los últimos meses eran el soporte emocional para sobrellevar esto de la mejor manera posible. Y sonrió, dejó el vaso sobre el mueble y miró el cielo que se apreciaba por la ventana de la sala de estar. Sonrió al recordar a sus amigos o Fiore, mas su rostro se transformó en tristeza al recordar a Lauren, en la forma en que la miraba o abrazaba. No podía negar lo innegable y aquello la atormentaba. Miedo, angustia y rabia, todo aquello le provocaba ese nuevo sentimiento.

Theresa: ¿Estás pensando en esa muchacha que vi en el supermercado? -Camila de inmediato volteó la cara a su abuela que entraba a la cocina- no te creas que por tener 70 soy una anciana ciega.

Camila: –rió abrazando a la mujer de costado- Me acuerdo que antes eras, uh tal vez eras un poco conservadora. –Y por las pocas charlas en el pasado, Camila los 15 años no tenía mucho conocimiento con el tema de lo sexual ni los preservativos, por ese motivo también se dejó guiar más allá por Austin- Tú no querías a Austin, ¿Por qué ahora me molestas con una persona que es sólo mi amiga y que además es del mismo sexo que yo?

Theresa: -sostuvo una caja de cereal- Porque Austin irradiaba algo negativo y no te creas, antes de ayer esa muchacha de ojos preciosos te miraba con algo, un no sé qué y tú también a ella. Realmente no importa si es mujer o hombre Camila, el amor no distingue de esas cosas, quien te haga feliz me hará feliz a mí, y ella tiene algo especial, no creo que esos pómulos sonrojados sean por otra cosa.

La morena negó en silencio. Exacto, esos pómulos sonrojados eran producto de la vergüenza o lo que le provocaba el simple contacto de sus labios con la mejilla de aquella mujer. Theresa era inteligente, tanto que le daba miedo que descubriera lo del SIDA. La mujer preparó leche caliente, dos platos llenos de cereal de chocolate, las cucharas, tostadas y jugo de melón. Bien cierto era que el desayuno es la comida más importante del día, quería nutrir a su nieta de la mejor manera posible.

Theresa: Querida, quiero hacerte una pregunta y quiero que me respondas con la verdad. -Masticando el cereal, la aludida asintió con temor- yo sé que eres una muchacha ya grande, dueña de tu vida pero -observó un reloj- ¿no se supone que a esta hora deberías ir a la universidad?

Camila: -La miró pensando en la excusa perfecta- en odontología nos tomamos las vacaciones de navidad y año nuevo desde antes, en nuestras materias ya terminamos el semestre.

Theresa: Me haces sentir sumamente orgullosa pequeña, sumamente contenta de que estés estudiando lo que deseas, ya en unos años tendrás que atender a esta anciana y su dentadura deficiente.

"Más que atendiendo, te estaré cuidando desde el cielo abuela"

Al pensar eso sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente, tratando de pasar desapercibida miró su plato pero su abuela se dio cuenta que estaba sollozando. Tratando de fingir de la mejor manera, abrazó a Theresa y le susurró que la amaba, que sólo estaba llorando porque aún no creía que tenía a su querida abuela cerca, palabras que hacían sonreír a la mujer pero entristecer a Camila porque sabía lo que se escondíadetrás de eso.

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Where stories live. Discover now