Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}

Capítulo 73

Se encontraba dentro del vehículo con la mirada totalmente perdida mientras lágrimas bajaban por su rostro. Quien manejaba era Mike y de copiloto iba Clara sollozando porque la situación en la que se encontraban era devastadora, sobre todo para quien estaba entre los brazos de su hija quejándose contra su cuello. El dolor en su cabeza era tan fuerte, sentía su cerebro como si estuviese siendo exprimido por un puño y aunque quería llorar a gritos, se estaba reprimiendo para no causar más molestias. Iban camino a la clínica, porque a pesar de que no lo deseaba, ahí era el único lugar donde podían darle algo para acabar con ese infernal dolor. Lauren se había dado cuenta de la verdad y desde ese minuto no dijo nada más, Camila había perdido totalmente la vista y la culpa no podía ser más grande en su alma, porque si no hubiera ido a distraerse un momento con Verónica y Alexa, la morena no se habría lanzado a salvar a Daniel, lo hubiera hecho ella o simplemente le habrían puesto más atención al bebé para que no saliera tras su cachorro.

Camila gimió porque la presión que ejercía el tumor excedía sus fortalezas, su propia novia había visto el TAC cerebral y pudo notar cuan gigante era, ocupando casi la mitad de la imagen.

Lauren: Soporta un poco más mi amor –le susurró al oído, sintiendo como ella enterraba las uñas en su espalda- sólo un poco más.

Estacionaron el vehículo como se debía, pero una vez quieto se preocuparon por la morena, quien ya no podía aguantar el dolor y comenzaba a gritar por éste. Lauren la apretó contra su pecho y caminó rápidamente mientras sollozaba, Mike había corrido hacia urgencias para comunicarle a un colega de su hija lo que pasaba, mientras Clara caminaba rápidamente a pediatría para ver la situación de Daniel. Si no fuera por Camila, el bebé hubiese sido arrollado junto a Waldo, el pastor alemán.

De inmediato dispusieron de una sala especial para atender a Camila, ésta gritaba que Lauren no la dejara, las enfermeras y funcionarios de la clínica quedaban impactados por la horrible escena que se estaba viviendo. Conocían su caso y no faltaron las personas sensibles que comenzaron a sollozar.

Camila: ¡LAUREN! –No podía ver y tampoco la sentía, la desesperación la dominó totalmente, moviendo sus manos para todas partes intentando captar algo de su esencia- ¡Lauren!

Lauren: Estoy aquí –con la mano temblando le sostenía las de la morena para besarle los nudillos- aguanta un minuto, van a darte un sedante para pasar el dolor –con ansiedad Camila le tocaba el rostro para sentirla, captando humedad en sus dedos porque los había pasado por los pómulos de Lauren.

Camila: Perdóname... –Lloraba- perdóname pero ya no puedo verte mi amor, perdóname por favor –sintió como la ojiverde apretaba su mano contra la de ella y besaba su frente. Fue un médico especialista el que le aplicó un sedante- no me dejes mi amor –de inmediato sintió el sedante, como si un calor rodease cada arteria o fibra de su cuerpo, estirándolo imperceptiblemente mientras se dejaba llevar por el efecto, cerrando los ojos que ya no tenían voluntad propia. Se había quedado dormida.

Con la mirada totalmente destrozada miró a sus compañeros de trabajo, parándose para besar con ternura los labios de su morena y luego retirarse de allí mientras la acomodaban de mejor manera. Acaso ¿Habían llegado los días donde la morfina se convertiría en su mejor amiga? No, eso no había sido lo que le inyectaron, pero sin duda si esto continuaba, habría que sedarla para que no pasara sus últimos días gritando por el dolor.

...............

Viernes 16 de marzo 2016, 3 días después

Con los dedos temblando sostenía el teléfono. Había llamado a Shawn para consultarle ciertas cosas que quería dejar listas antes de fallecer y se relacionaba con asuntos emocionales pero por sobretodo legales. Tenía dinero en el banco que ganó con lo que hizo en Ecko Red, Candie's y unas fotos para la empresa de modelos de Fiore D'Angelo.