Lauren hablaba mientras se colocaba una chaqueta gruesa, diciendo que iba a ir en busca de leña porque la nieve caía cada vez más fuerte y el frío aumentaba al triple. Le pidió que se cuidara y que no dejara entrar a nadie porque no habría excusas para visitas en ese momento. Así rápidamente caminaba bajo los copos que caían intermitentemente desde el cielo, respirando con fuerza para sentir el frío calar su tracto respiratorio sólo unos segundos. Apretó los labios cuando las partículas de nieve se quedaron en su nariz y mejillas. Entró en la tienda de Marcus que quedaba sólo a 5 minutos de aquella cabaña. Se acercó a la mesa para pagarle por la leña que llevaba en sus brazos. Entrecerró los ojos al notar como algunas personas giraban el rostro para mirar hacia un lugar con atención, imitó ella al resto y dejó caer la leña al suelo cuando sintió su alma gritarle para que corriera.

Así lo hizo, murmurando con desesperación que todo era su imaginación, pero era evidente que salía humo negro desde la ubicación donde se encontraba la única y más costosa cabaña.

Lauren:¡¡¡TAYLOR!!! -gritó totalmente fuera de sí al notar como el fuego consumía violentamente el lugar. La cabaña de Minnesota estaba en medio de un incendio y su hermana y su sobrino estaban dentro. Consumió vorazmente mucha nieve antes de dar una patada a la entrada de aquel lugar. Eso parecía el infierno cuando vio casi inconsciente a la rubia tirada sobre la alfombra. Sin pensarlo la tomó con fuerza y la llevó hacia afuera gritando con todas sus fuerzas por ayuda necesaria y aunque creía que nadie la escuchaba, de hecho si lo habían hecho. La acostó sobre la nieve, sacándose su chaqueta para protegerla de una posible hipotermia. Más a su mente vino la frase de "Daniel está durmiendo en su cuna". Casi llorando besó la frente de su hermana para correr de vuelta a casa y salvar a su ahijado, a quien amaba con toda su alma.

Sentía su piel arder, sus ojos llorar y el calor abrazador de aquel lugar. ¿Cómo de un segundo a otro todas las sonrisas se habían esfumado? ¿Una vela caída? ¿Un cigarrillo mal apagado? No, no lo sabía y no entendía como se encontraba en esa situación, como de un segundo a otro todo estaba ardiendo en llamas, aquella bella cabaña que su familia tenía para irse en fiestas de año nuevo y navidad. Gritaba su nombre aunque era inútil, el niño no iba a responderle. Buscó en la habitación pero no estaba, luego cambió a otra y lo vio allí, acostado sobre su cuna casi sin respirar, las llamas estaban cerca de él y si no se apuraba iban a quemarlo por completo.

Lauren: ¡DANIEL! -se movía como podía dentro de tanto humo y calor, llevaba puesta una mano sobre el rostro para no inhalar el polvo y gases tóxicos. Lo capturó entre sus brazos pero apegó su rostro contra su cuerpo para que no se ahogara sino es que ya lo estaba. Encontró la escalera para bajar rápidamente, el tiempo se les estaba acabando. ¡Debía encontrar la salida! Ahí estaba la puerta, todo estaba cerca, iba a salvar a su sobrino pero el destino estaba en su contra. De pronto las vigas más grandes de metal en el techo comenzaron a desprenderse por dentro, viendo en un lapso de segundo como una de ellas cayó violentamente sobre su pierna derecha y otra había alcanzado a golpearle en la nuca.

Los vecinos lograron escuchar sus gritos de ayuda y era por ello que los bomberos no tardaron en llegar. Como los profesionales que eran en el asunto, entraron protegidos. Dos de ellos para buscar a las únicas dos personas que se encontraban dentro del inmueble. ¿En qué condiciones estarían? El humo salía rápidamente por el techo que ya no era techo, sino una casa que estaba quedando solamente en sus estructuras básicas.

Mientras las demás compañías de bomberos con los carros lanzaban agua en grandes cantidades hacia dentro con las mangueras, uno de los que estaba dentro vio en el suelo una mancha de sangre que iba en rápido crecimiento, encontrando allí mismo a una mujer con una viga sobre su pierna ensangrentada, inconsciente pero protegiendo entre sus brazos el cuerpo de un bebé. Taylor que ya estaba consciente gritaba fuera de sus cabales por su hermana y su hijo. Ya había llamado a la policía, a Mathew y a los padres de ellos. Además pidieron el helicóptero para trasladar al hospital más cercano a las posibles víctimas de ese trágico accidente.

...........

3 años más tarde.

Abrió los ojos de golpe, se sentía perdida y las lágrimas caían por sus mejillas constantemente.

Taylor estaba sentada afuera esperando noticias más específicas. Había sido contactada porque después de 3 años en coma, Lauren Jauregui había despertado de ella. Vio moverse a un montón de personas a la sala donde se encontraba su hermana internada, así que no perdió tiempo, se levantó y corrió hacia ella.

Había un caos, la paciente Jauregui gritaba entre la confusión y el dolor. ¿Todo era mentira? ¿Camila había muerto? ¿Por qué no entendía nada? ¡¿Dónde mierda estaba su sobrino?! Temía tanto escuchar algo negativo y se preguntaba si lo había salvado del accidente. Taylor se asomó al instante de escucharla, su hermana estaba viva. ¡Estaba hablando! Pero lloraba amargamente también. No podía creerlo.

Lauren: Taylor -repetía constantemente tratando de sentarse, pero siendo impedida por algo además de las enfermeras- Taylor, ¿Dónde está Daniel? -Se arrancó todo lo que tenía conectado, lloraba tratando de sentarse pero no podía hacerlo bien. En ese minuto al ver y sentir la angustia de su hermana, reconocó ese sentimiento, de cuando su pequeño ángel había fallecido, comprendió lo que había pasado en realidad- No...

Taylor: Murió, mi niño murió aquí conmigo-dijo indicando su pecho con sollozos- en mis brazos, poco después de haber llegado al hospital esa noche del incendio.

Lauren: Nooo, no Taylor ¡Por favor nooooo! -gritaba sobre la cama, retorciéndose como si le arrancaran una parte de su cuerpo- ¡NO PUDO HABER MUERTO! YO TRATÉ DE SALVARLO -mientras la sujetaban para que no se hiciera más daño, apretaba sus ojos desesperada- ¡PERDÓNAME BEBE! ¡PERDÓNAME POR NO HABER LLEGADO ANTES! MALDITA SEA, SOY UNA MIERDA -Lloraba sin poder creer lo que le habían dicho. Era su situación la que consumía a todos a su alrededor.

Aunque le habían expresado a la castaña que no le dijera la verdad de inmediato, lo hizo sin poder evitarlo.

Y en ese instante la enfermera Cabello apoyó su espalda detrás de la puerta mientras lloraba, dejándose llevar una vez más por la angustia de ese impactante caso. Lo que se veía era fuerte, entre el caos y la confusión de lo qué era real y que no lo era, ocurrirían muchas cosas.

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Sé que en este momento deben seguir algo confundidos, y que seguramente tienen esa agridulce sensación. Sus dudas serán resueltas conforme vayan pasando los capítulos, quedan 14 más. No se preocupen, todo tiene una explicación. Gracias por el apoyo :)

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Where stories live. Discover now