✖ El laberinto del terror ✖

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Emití un gemido ahogado tras ver la puerta cerrarse con tortuosa lentitud

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Emití un gemido ahogado tras ver la puerta cerrarse con tortuosa lentitud. ¡No podía ver nada más allá de mi propia nariz!
Mi pulso se aceleró de inmediato, y todos mis sentidos se agudizaron por la falta de luz.
Lease buscaba algo a lo que aferrarse, y tomó mi mano. Él no le tenía miedo a la oscuridad, pero sabía que yo sí. Él era más valiente de lo que yo pensaba. Su mano era suave y cálida. Tal como la recordaba.

Una de mis pasiones son los laberintos, tengo que admitirlo. Resolverlos en revistas, libros, y en todo tipo de páginas de Internet me parecía divertido, y, hasta jugué al famoso Scary Maze, en el que al final del recorrido aparecía de repente el screamer.
Sin embargo, no tenía idea de que un simple pasatiempo sería tan tétrico.

Existían métodos posibles para salir de un laberinto sin percances: una de los procedimientos constaba en apoyar la mano en la pared derecha del mismo, y caminar hacia delante sin más hasta encontrar la salida. He de suponer que si utilizas este truco, evitarás perderte.
No tenía la seguridad de que fuera efectivo al cien por ciento, pero si era la única oportunidad que tenía no iba a desperdiciarla. Me negué a quedarme parada como una idiota.

—¿Oscuridad? —expresó Morton, entusiasmado—. ¡Fue una buena idea!

—Increíble será cuando Freddy desactive este laberinto inservible —masculló Félix ácidamente.

—Pensemos en positivo, chicos —terció Isokan—. Estamos juntos, y la oscuridad no es el fin del mundo.

No podía ver a mis compañeros, pero escucharlos me sentó muy reconfortante. Oía sus respiraciones; estaban alteradas.

—¿Y ahora qué hacemos? —inquirió Morton.

—Eso es fácil —dijo Zoe—. Resolvamos el laberinto, y ganemos esos tres días libres.

Recordé que una parte del nombre de la Misión se refería a unos "robots".
¿Qué clase de robots se escabullirán en las inmediaciones del laberinto?
No quería averiguarlo. 

—¿Qué demonios son los Hakugai-bots? —pregunté.

—No lo sé exactamente... —replicó Lime—, pero en japonés, Hakugai significa "Persecución".

—Son robots perseguidores —opinó Morton. Tuve que diseñar uno, pero a los demás se lo dejaron a Fletcher Coyle.

Necesitábamos de los lentes da Vinci para continuar. Pero, no sabía si al utilizarlos contarían como una especie de "trampa" en el juego. Utilizándolos garantizaríamos nuestra victoria. Como si me estuviera leyendo el pensamiento, Zoe intervino:

—¿Usarás los lentes esos, Lease? —esforzó un tono dulce.

¿En serio Zoe era capaz de hablarle bien a alguien?

Todos nos dirigíamos bien a Lease por ser un chico pacífico y amigable; pero si Zoe le hablaba bien a Lease, ya significaba algo extraordinario. Nadie podía resistirse ante la ternura de Lease.

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