— ¿Que? ¿Quien-quien eres? — hablaba como si estuviera borracha.

— ¿Daniela? ¿Estas bien?

— No, no tengo café— contesto, lo que acabo confirmándome que había bebido.

— Dime dónde estas. — le ordene poniéndome de pie.

— ¿Cameron?

— Sí, soy yo. Ahora dime donde estas.

— Cameron. — me llamo. — ¿Sabes que hace mucho que se que te gusto?

— ¿Qué?

— ¡Oh! Cameron, creo que todo a mi alrededor esta dando vueltas.

— ¡Dime donde estas!

— Siempre estas para mi. ¿Sabes como supe que te gustaba?-hizo una pausa.- Por como me mirabas, era como si solo existiera yo. Pero-pero, yo...¡Oh! Cameron, me gusta como me miras, y como siempre estas para mi.

— Daniela, dime donde estas.

— Supe que te gustaba mucho antes de que tu me lo dijeras. ¿Por que lo hiciste? ¿No podías solo quererme en silencio?

— ¿Qué? — no entendía exactamente qué es lo que estaba pasando con Daniela. — Dani, dime dónde estas. Por favor.

— ¿Matt? — oi que decía. Luego no puede escuchar nada.

— Daniela. Dani. ¡¿Dani sigues ahí!?

— ¿Eh?

— ¿Estas con Matt?

— ¿Matt?-volvió a decir, y volvió a callarse.-- Ese idiota, no debería...

— ¿Dani, estas con él o no?

— Él no esta conmigo, se fue. — dijo y empezó a llorar. ¿Había estado con Matt y él la había dejado? Será cabron, voy a matarlo.

— ¿Estas sola?

— No, no estoy sola. Te tengo a ti. ¿Eres mío, verdad?

— Sí.-conteste. — Ahora dime donde coño estas.

— ¿Estas enfadado con-conmigo? — empezó a llorar otra vez.

— No, no. — conteste rápidamente. — solo quiero saber donde estas para ir a buscarte.

— ¿Vas a venir a buscarme? — dijo mediante llantos. Nunca había oído a Daniela en este estado.

— Sí.

— Siempre vienes...cuando te necesito.

Después de intentarlo una y otra vez, finalmente conseguí saber donde estaba Daniela. Fui a buscarla a toda velocidad, estaba sola y borracha. Podía pasarle cualquier cosa. Bueno tampoco es tan tarde, aun son las nueve de la noche. Pero el peligro no sigue de horarios. Cuando llegue al bar donde Dani me había dicho que estaba entre a toda prisa y la busque entre toda la gente que había. Estaba empezando a desesperarme, ¿dónde se había metido esa chica? Me dirigí a la barra y le pregunte al chico que había al otro lado por ella. Tuve que describirla, para que el pudiera saber como era. Por suerte, él la había visto meterse a los baños, pero los que me dijo a continuación me sobresalto.

— No estaba sola, iba acompañada por un chico.

— ¿¡Qué!?

Corrí a los baños y lo que vi hizo que la sangre me hirviera. El chico la tenia acorralada contra la pared, pude notar que Dani se sostenía de pie con dificultades.

— ¿Que hacías ahí tan sola? — le dijo con voz seductora ese chico.

— Estoy...hum...estoy esperando a a-alguien. — dijo ella mirándolo a la cara.

— ¿A mi?-dijo el idiota.

— No, imbécil. — dije yo y me acerque a ellos, apartando a ese idiota de Daniela.

— Vamonos. — dije cogiendo a Dani del brazo.

— Déjala. — dijo el idiota agarrándola del otro brazo.

— Suéltala. Quita tus asquerosas manos de su brazo. -dije mirándolo directamente a los ojos con odio.

— ¿Sino que?

— Sino en cuanto te coja dejaras de tener esa cara de idiota y nadie podrá reconocerte.

— ¡Ja! — Con la mano que tenia libre le propine un puñetazo en toda la cara de manera que cayo de espaldas. El chico intento ponerse de pie, pero le fue imposible. También iba bebido.

Saque a Daniela de ese lugar y la metí en mi coche. Me quede quieto un momento observándola des de fuera, intente tranquilizarme. Ella me miraba des de dentro, tenia los ojos hinchados. Se veía tan diferente a la Daniela que yo conocía. Ella bajo la ventanilla y con su dedo me indico que me agachara. Me agache ligeramente de manera que quedaba justo delante de ella, se removió en el asiento y se acomodo quedando de cara a mi.

— Como un caballero de los cuentos de hadas vienes a socorrerme. — dijo inclinando la cabeza ligeramente hacia un lado. Saco su mano por la ventanilla y la poso en mi mejilla.-Llévame a casa.

Me incorpore y subí al coche. Mire a Daniela de reojo y suspire.

— ¿Debería decirte la verdad?

— ¿La verdad?-pregunte. — ¿Sobre que?

— Sobre mis sentimientos. — respondió. — En realidad creo que soy una chica mala, no debería...n no debería...- espere a que continuara, pero al ver que no seguía la mire y vi que había caído completamente dormida.

— Realmente eres mala,-dije mientras la veía dormir. — haces que me preocupe por a ti hasta el punto que creo que voy a tirarme de los pelos — pase mi mano por su cabellera y empecé a acariciarla. — ¿Cual es la verdad de tus sentimientos, Dani? 

Vas a enamorarte de miWhere stories live. Discover now