Lauren: Pequeña mía –cerró los ojos- llegue hace poco del trabajo, ¿recuerdas a Francis? –ella dijo que sí asustada, gimió aterrada ante la idea de que se hubiera muerto- No, no, tranquila, sufrió un paro y me quedé hasta que estuviese estable relativamente, me fue imposible irme antes.

Camila: Es por eso que te considero la mejor médico de tu edad, incluso mejor en actitudes con otros que ya tienen más experiencia –estaba acostada, tratando de dormir pero no podía con lo sucedido en el día, se asustó demasiado con el hecho de que le fallara la vista de fea manera unos segundos- Te amo Lauren.

Lauren: -sentía como su corazón latía con fuerza al escuchar esa voz dulce y tímida expresando sentimientos- yo también te amo mi pequeña y mucho. Buenas noches –era evidente que Camila no quería molestarla y que deseaba cortar la llamada luego. La escuchó intranquila, además de nerviosa. Necesitaba estar con ella, disfrutarla para no arrepentirse más adelante. "Deseo saber lo que es el amor, quiero que me enseñes, es lo único que te pido antes de fallecer". Resopló, llevando una mano a su frente mientras miraba el techo dentro de tanta oscuridad. Ideas, bastantes ideas pasaban por su mente pero unas más perturbadoras que otras. Comenzó a sudar porque pareciera que estaba atravesando un ataque de ansiedad, más se dijo a si misma que jamás le haría daño a Camila, porque la respetaba pero por sobre todas las cosas la amaba.

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Sábado 11 de febrero 2016

Después de ducharse, se colocó una bata rosada alrededor de su cuerpo junto a unas pantuflas de conejo del mismo tono. Sonrió recordando la última vez que compartió con su abuela y se las había comprado pues le recordaban cuando era más pequeña. Era cierto, aún no podía superar que había sido la última vez que iba a sentir su cariño maternal o su calor, lamentablemente era reciproco porque Camila no estaría viva cuando volviese. Aún no sabía si deseaba que llamasen a su abuela cuando la morena falleciera o hacerlo después de que estuviese bajo tierra, pero pensar en esas cosas la angustiaban. Caminó hacia la cocina arrastrando los pies, sin saber si tomar desayuno o almorzar porque eran las 12.30 pm. De pronto escuchó el timbre sonar, frunciendo el ceño porque no esperaba a nadie en casa. Cuando abrió la puerta sonrió enormemente al igual que la persona delante de ella.

Lauren: Hola mi amor –sostuvo su rostro y de inmediato comenzó a besarla, era increíble como la extrañaba cuando no la tenía cerca- tienes 10 minutos para arreglarte, quiero llevarte a comer a una parte y luego a un lugar muy especial.

Así fue que optó por no comer nada y seguir la idea de su ojiverde, pasar un lindo día juntas. No quiso perder tiempo en maquillarse, sólo se arregló el cabello, se colocó algo ligero y salió donde Lauren la estaba esperando. Tuvieron el almuerzo en un hermoso restaurante cerca de la playa, comieron camarones con patatas fritas, luego helado de chocolate con crema encima. Durante la comida se miraron llenas de ilusión, de vez en cuando se daban pequeños besos, pero había algo más. Lauren pagó el almuerzo y después de eso le tendió una mano.

Camila: Uhm, ¿A donde vamos?

Lauren: A pasear, hay muchos bellos lugares que recorrer a pie –y así fue, el auto había quedado estacionado más lejos así que dedicaron parte de su tiempo en pasear por la feria que se apostaba al lado de la playa. Fascinadas veían a las familias disfrutar de la arena y ellas hicieron lo mismo después de caminar un rato.

Camila: ¿Qué es eso? -La miro sacar de su bolso una cámara.

Lauren: Mi cámara fotográfica –sonrió.

Camila: ¡Pero estoy horrenda, no traigo maquillaje!

Lauren: -se inclinó hacia ella mientras acariciaba su rostro- no necesitas eso para ser bella Camz –le susurró sosteniéndola de la base de la espalda para besarla y luego la miró a los ojos- te ves hermosa así, al natural -le acercó un montón de globos que había ido a buscar tiempo antes al auto- son para ti, si no te molesta quisiera fotografiarte. Me he perdido tus sesiones con Candie's así que haré mis propias fotos para tenerlas de recuerdo siempre –quería tener fotos de ella, quería conservar imágenes mientras Camila estuviere viva y cuando el tumor no le degenerara tanto el cuerpo- si no posas ahora, voy a comerte –dijo roncamente.

Camila: ¿Y quieres que así te haga caso? –se acercó coqueta a sus labios, rosándolos tentándola- ¿de verdad quieres que no te bese? –y cuando ella ciegamente y llena de deseo cayó en sus encantos, la morena salió corriendo riendo, dejándola con las ganas de besarla- ¡atrápeme doctorsita!

La ojiverde comenzó a perseguirla mientras la castaña corría por la arena con los globos. Era hermosa la manera en que con tan simples detalles, ella olvidaba las penas y sonreía junto a la mujer que amaba. Al sentir que ya no la perseguía, se dio vuelta y notó que ella la estaba filmando. Trató de poner cara seductora a la cámara con todos los globos yéndose hacia atrás por la brisa marina, mientras Lauren decía que se veía preciosa. Cambió el modo de la cámara para fotografiarla, acercándose lentamente como si un jaguar quisiera cazar a una débil presa.

No pudo evitar sonrojarse, Lauren se mordía los labios fascinada con la muchacha que tenía enfrente. Estaba tan orgullosa de ella, de cómo lucía o comenzaba ahora a jugar con la cámara. Mierda, iba a extrañarla tanto y no podía hacerse a la idea de que la perdería. Y así se mantuvieron jugando, tomando fotos, grabando o dándose besos cargados de amor. De pronto el rostro de la más pequeña comenzó a desfigurarse por la pena, se sentía abatida, recordó que ya no vería a su abuela, que no deseaba morir pronto para disfrutar más a la mujer que la miraba desolada. Se le acercó con la cámara apagada y los globos rosados e inflados con helio en la otra mano.

Lauren: No estés triste mi vida, debemos disfrutar.

Camila: No puedo evitarlo, no puedo...-la abrazó. Mientras la ojiverde repasaba sin cesar las manos por su espalda, susurrándole que llorara y botara toda la pena. 

Lauren miró sin expresiones el mar de fondo y como el sol se iba poniendo para el atardecer. Era inexplicable lo mucho que su corazón latía junto a Camila, el cómo se desesperaba de sólo pensar que iba a perderla por culpa del SIDA. Escondió su rostro en el cabello de ella y le susurró que fueran al agua. La morena con sus ojitos llenos de lágrimas caminaba descalza por la arena, con una mano sosteniendo los globos y con otra fuertemente aferrada a la de Jauregui. Ésta también tenía la mirada triste sin que su corazón dejara de latir por la ansiedad, mirando al cielo pidiéndole valentía y ayuda a Dios para enfrentar cada una de las cosas que viniesen por delante. Pararon en la orilla cuando las olas mojaban sus pies. Lauren  sacó un plumón negro y se lo mostró a su bella morena.

Lauren: El objetivo de los globos es escribir nuestros miedos y soltarlos para que se vayan –miró a Camila secarse las lágrimas y escribir en uno "Miedo al miedo"; ella escribió "Perder lo que quiero" y así cuando ya los globos estaban todos escritos, juntas de la mano los soltaron y dejaron que el aire los llevase donde fuera. El sol se estaba escondiendo, habían pasado toda la tarde jugando o conversando sentadas en la arena. La mujer de orbes verdes le tendió la mano para que se parara y así estrecharla contra su cuerpo- Sabes que eres lo mejor que me ha pasado en esta vida ¿cierto? No puedo imaginarme sin tenerte a mi lado pequeña y de verdad lamento tanto lo que te hizo ese infeliz de Austin –acarició su espalda con el rostro pegado a su cabello. Oh demonios ¿Cuánto tiempo iba a esperar para decirle lo que sentía? ¿Lo que deseaba?- No todas las personas somos como él y lamento tanto que tu experiencia... vale, tu experiencia en lo sexual haya sido un infierno –Le latía tanto el corazón, estaba demasiado ansiosa y las palabras salían de su boca sin pensarlas.

Camila: Lauren...

Lauren: Mi vida -La miró con los labios entre abiertos, respirando agitadamente en silencio- Camila –le susurro sin dejar de mirarla.

Camila: Dime que quieres preciosa –posó su rostro sobre el pecho de ella.

Lauren: -acercó sus labios dulcemente al oído de ella- Mi pequeño ángel... quiero hacer el amor contigo.

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Ayer mencione que el capítulo vendría mañana, pero como ven me he adelantado, de todos modos el siguiente lo tendrán mañana. Tres capítulos seguidos, les doy gusto lol. Si no surgen imprevistos la siguiente semana tendrán 5 capítulos, y la última semana de diciembre también serán 5 :) 

En cuanto al próximo fic, aun pueden opinar sobre cual les gustaría que sea el siguiente, presiento que será el #6 xD y no se preocupen, trataré de subirlos todos a su debido tiempo. Sin mas, gracias por el apoyo, bonito día/tarde/noche sea cual sea el momento en que lean esto :)

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora