ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA

Cuarenta [II]

BRAD

Metí la llave en la cerradura y la giré, abriendo la puerta y entrando en casa. La voz de Mederith hablando sin parar cosas que no entendía me hizo sonreír, sin embargo, Scarlett no parecía muy feliz cuando vino corriendo y me abrazó.

- ¿Qué ocurré? - le pregunté a mi pequeña chica.

Dejé las llaves en el recibidor y la abracé de vuelta, besando un lado de su cabeza. - He estado en el parque con Med, y he visto a Charlie - nombró a su abuelo. - Estaba allí, mirandonos.

El bello de la nuca se me erizó - ¿No estaba en la cárcel?

- Sí, y según Lucy, no ha salido, pero lo he visto, Brad.

Puse mis manos en su cintura para que se separara. Ella me miraba preocupada y asustada. - ¿Estás segura de que era él?

- Sí, o eso creo - murmuró. - No lo sé, ya ni siquiera estoy segura de lo que vi.

Se dirigió al salón y se sentó con Med en el suelo. Mi hija estaba mordiendo un Bob Esponja. Sonreí y me puse a su lado. - Hola, princesa. - besé su coronilla. - ¿Estás jugando con Bob? - ella me miró sonriente y soltó a Bob. Puso sus brazos extendidos y la cogí. - ¿Cómo te has portado hoy? - besé su mejilla regordeta y suave. - ¿Te has portado bien?

- Ha estado llorando hasta que la saqué de nuevo, no se había quedado satisfecha. - Scarlett se levantó y me fijé que estaba casi arreglada. - Voy a terminar de maquillarme. - La vi salir del salón y miré a Med. - ¿Te vienes mientras papá se ducha?

Me levanté con ella en peso y cogí su mecedora. Scarlett estaba pintandose frente al espejo del baño y coloqué a Med en su mecedora, en la puerta.

Ella empezó a quejarse y Scarlett le dio su peine. Empecé a quitarme la ropa y miré a Mederith, que se estaba peinado. Le di un toque a Scarlett en su codo. - Ay, Brad, ten cuidado, joder. Me voy a sacar el ojo. - señalé a Mederith y supe que Scarlett estaba sonriendo.

- ¿Como te ha ido el día? - me preguntó.

- Bien. - Me metí en la ducha. - ¿Y a tí?

- Chris quiere empezar a darme pequeños eventos.

- Eso está genial. - eché champú en mi pelo y puse mis manos en él para lavarlo.

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Scarlett sujetó a Med en sus brazos y temí por ambas debido a sus tacones. No pude evitar mirar en el ascensor como sus pezones se marcaban en esa camiseta y no pude evitar querer morder su piercing. - Vas muy guapa. - ella sonrió y me fijé en su cicatriz. Apenas la veía ya cuando la miraba. Me habia acostumbrado a ella.

Ver su mirada asustada por ver haber visto a su abuelo me habia asustado a mí también. Solo quería abrazarlas y protegerlas de todo y todos. Tenía que informarme si su abuelo seguía en la cárcel, solo había pasado un año desde que lo metieron preso por matar a su mujer.

Sabía que había algo más que Scarlett no me había contado.

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Dejamos a Mederith en casa de Taylor y Stella. Parecía que nos ibamos de viaje con tantas cosas. Mi hija estaba en los brazos de Stella mientras movía su manita, despidiendose de nosotros.
- Solo será una noche. - cogí su mano.

- Lo sé. - apretó mi mano y salimos del ascensor.

- ¿Estás mejor?

Scarlett asintió. - ¿Donde me llevas? - sonreí.

- Lemongrass.

- ¿Lemongrass? - la vi arrrugar su pequeña nariz.

- Comida Tailandesa. - le abrí la puerta del coche para que entrara.