Catorce

12.5K 778 100
                                    

Era la primera vez en mi vida que bebía otra cosa que no fuera cerveza. Había probado la ginebra y un ligero mareo se había apoderado de mí.

Los gemelos Vinci habían organizado una fiesta donde había una piscina. Era la primera vez que iba a una fiesta de esas y estaba completamente alucinando con todo. Había globos, bengalas, alcohol y la música que hacía bailar a todos los presentes.

Alan no me dejaba sola ni un momento, y era normal, ninguno conocía a nadie, y lo agradecí porque después de tres horas, estaba tan borracha que lo único que podía hacer era agarrarme del brazo de Alan y reír por todo.

Había subido la foto con mi vestido a Instagram y Brad no había tardado en darle like. No era Madison, pero admitía que ese vestido me quedaba muy bien. Tan bien que Alan había estado mirándome durante cinco minutos no creyéndose que me hubiera metido en ese vestido. Sentí un cuerpo por detrás y vi a Wyatt.

- ¡Hey! - lo saludé - ¡Es la mejor fiesta de mi vida! - las mejillas de mi compañero de piso estaban sonrojadas debido a la calor y al alcohol.

- ¡Me alegro de que te lo estés pasando bien! - me sonrió.

Sentí otro cuerpo por detrás, que hizo que me pegara a Wyatt. - Uoh - puse las manos en el pecho del rubio para ver al otro rubio trás de mí. - Oh venga - reí. Las manos de Zach se pusieron en mi cintura - ¿Así es como lo hacéis? Zach quita las manos - puse mis manos encima de las suyas y las quité, pero él agarró mis manos mientras que el otro hermano ponía sus manos en mis mejillas y me besaba.

No sabía que estaba haciendo, ni por qué no los paraba. Maldita ginebra. Sentí un beso en mi hombro mientras que mi lengua estaba ocupada con la Wyatt.

Eché mi cabeza hacia atrás y quité las manos de Zach. Puse mis manos en el pecho de ambos hermanos y negué con la cabeza. - Buena táctica, pero no, chicos.

Ellos sin embargo, rieron. Alan me sujetó. - No dejes que se acerquen a mí - le dije por encima de la música.

No era muy consciente de lo que hacía y no quería arrepentirme de nada.

Pero sin embargo, no tardé en beber cuando otra copa llegó a mis manos.

No sabía cuál de los gemelos me estaba sujetando mientras caminábamos hacia el portal. - No voy a volver a beber en mi vida, Zach.

- Soy Wyatt.

- Pues Wyatt. - me agarré de su mano. - Sois una mala influencia.

Ellos rieron y cuando entramos en el ascensor, me apoyé en el pecho de Wyatt porque todo estaba dando vueltas. En ese momento, echaba de menos otros brazos y otro perfume.

Wyatt levantó mi rostro y bajó el suyo para besarme. Me dejé besar porque sentía un vacío emocional impresionante y necesitaba llenarlo.

- Vamos - escuchamos la voz de Zach y nos separamos.

Dejé de mirar a Wyatt mientras sus manos seguían sobre mi cuerpo para mantenerme de pie en esos altos tacones. Entramos en casa y Wyatt se quedó parado, detrás de mí, con su cuerpo pegado al mio. Sus manos apartaron mi pelo para poder besar mi hombro. Puse mis manos encima de las suyas, que estaban en mi vientre.

- Wyatt - susurré cuando sus besos llegaron a mi cuello.

Abrí los ojos y me encontré a Zach, lamiendo sus labios. Me eché hacia delante para besarlo y sus labios no tardaron en capturar los míos mientras cuatro manos se movían a sus anchas por mi cuerpo.

Estaba balanceándome entre sus dos cuerpos. La lengua de Zach y sus labios me tenían besando como nunca había besado y Wyatt metía la lengua en mi oreja y respiraba pesadamente en mi oído poniéndome cada vez más caliente.

ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDAWhere stories live. Discover now