Diecisiete [II]

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Moví mis caderas al ritmo de la música. Una canción de Jennifer López sonaba y no tardé en pegarme a Brad. Mi espalda pegada en su pecho, una de mis manos en su cuello y la otra encima de su mano, que estaba en mi cintura.

Hacía mucha calor allí dentro, estaba sudando y los movimientos de Brad en mi trasero no ayudaban. Me giré y puse mis brazos en su cuello para besarlo.

Sus labios aprisionaron los mios y su lengua jugó con la mia, sentí el piercing y jugué con él. Brad dejó de besarme y después me dio un pequeño beso. Sabía a cerveza y tabaco.

- Imagino que queréis volver al hotel. - dijo Taylor por encima de la música. Sonriendo con picardía. Miré a Stella que estaba mordiendose el labio. - Nosotros nos vamos ya también. - Stella me sonrió abiertamente.

Brad cogió mi mano y cuando salimos, nos despedimos y fuimos al coche. No pude montarme en el coche porque Brad me atrapó para seguir besandome.

Y como Stella dijo, las piernas me temblaban. Puse mis manos en su pecho y pasé mis dedos por los piercings de sus pezones. Brad mordió mi labio inferior y tiró de él. Lo soltó y volví a buscar sus labios. Nos dimos un pequeño beso, dando por terminada nuestra sesión de besos.

Lamí mis labios y entré al coche cuando Brad se separó de mí. Me puse el cinturón e intenté controlar el deseo que sentía. Brad me dio su móvil.

- Pon el gps para ir al hotel.

Asentí y después de buscar la aplicación, la voz de fábrica que te vienen en todos los aparatos, nos llevó de vuelta al hotel.

Lo bueno del hotel es que teníamos parking, por lo que Brad no tardó enn bajar y aparcar en el sitio que nos asignaron.

Bajé del coche sintiendo mis pies doloridos. Necesitaba quitarme los zapatos pero no iba a hacerlo hasta que llegara a la habitación. - ¿Te duelen los pies? - me preguntó Brad cuando llegamos al ascensor.

- ¿Se ha notado? - le sonreí.

Brad sonrió y negó con la cabeza - Solo te hemos confundido con un pato.

Lo empujé levemente y Brad cogió mi mano para después besarla. El ascensor paró en nuestro piso y Brad no soltó mi mano mientras íbamos a la habitación. Me puse delante de la puerta y me dispuse a sacar la tarjeta de mi bolso para abrir la puerta.

Sentí a Brad trás de mí. Lamí mis labios y metí la tarjeta. Brad empujó la puerta y puso un brazo alrededor de mi cintura, levantandome y llevándome dentro de la habitación.

Mi bolso había caido al suelo y Brad había cerrado la puerta con su mano libre. Jadeé cuando me movió entre sus brazos para estar frente a él y besarme. Mi espalda dio con la pared y Brad me bajó poco a poco, volviendo a ponerme sobre mis tacones.

Sus besos bajaron a mi cuello y sus manos tocaron mi cuerpo. Pasaron por mi pecho, mi abdomen y mis muslos, sin olvidar mi trasero.

Una de sus manos se puso en mi muslo e hizo que levantara la pierna y lo rodeara. Apenas podía alzarme más en mis tacones, Brad era demasiado alto, o yo demasiado baja.

Brad metió su mano por debajo de mi vestido y se dio cuenta que llevaba medias. Me sobresalté y jadeé en sus labios cuando las rompió. Sus dedos tocaron por encima de mi ropa mientras nuestras bocas seguían ocupadas.

Mis caderas se movieron ante su toque y Brad me apartó la ropa interior con un pequeño movimiento de dedos. Me tocó y notó que estaba mojada y lista para él. Brad conseguía que me pasara con una sola mirada.

ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDAWhere stories live. Discover now