Llené la bañera de agua caliente y me abroché bien la bata de seda que me había regalado Julie.
Mederith estaba dormida y Brad no tardaría en llegar. Mi hija ya tenía dos meses y Julie se había ido hace unas semanas. Ahora me tocaba encargarme de Med y vivir mi vida con Brad.Hacía tiempo que no estábamos a solas, y aunque pasaba el tiempo que podía conmigo y con la niña, se mostraba distante, y me asustaba. No quería perderlo. Así que había preparado un baño relajante para los dos y una lasaña estaba hecha en el horno. Escuché la puerta de casa y me mordí con fuerza el labio.
Salí del cuarto de baño y fui descalza a recibir a mi novio. Vi a Brad soltando su abrigo en el perchero y me quedé ahí parada, mirándolo. Se había pelado y estaba muy, pero que muy guapo.
- Hola - me dijo.
- Hola - lamí mis labios y uní mis manos detrás de mi espalda. - No me has sonreído.
Brad me miró de nuevo, ya que estaba sacando del bolsillo la cartera y me miró. - ¿Quieres que te sonría? - dejó la cartera en el mueble del recibidor.
- Me gustaría. No sueles sonreír mucho.
Brad suspiró - No, nena. No suelo sonreír mucho. - se acercó a mí. - Pero puedo sonreír por tí. - puso sus brazos alrededor de mi cintura y yo alrededor de su cuello.
Brad me sonrió para después darme un pequeño beso. Sus manos bajaron por mi trasero. - Mmmmm... ¿Y tu ropa interior?
Mordí mi labio y me separé de él. Cogí su mano y antes de ir al cuarto de baño, paramos en la habitación de Med. Ambos la miramos y Brad besó su pequeña cabecita.
- ¿Cómo se ha portado?
- Ha llorado la mayoría del día. Ha sido horrible porque no sabía que le pasaba - suspiré. - Ha comido y ha dormido.
Brad cogió mi mano y fuimos al baño. La luz estaba encendida y la bañera lista. Brad la miró y después me miró a mí. - Vaya, vaya - Brad pasó su pulgar por mi pezón derecho que cubría la bata.
- Hacía tiempo que no pasabamos tiempo juntos. - empecé a desabrochar su camisa.
Brad empezó a desabrochar sus pantalones. - Eso suena muy bien.
Sonreí de lado y le quité la camisa, dejandola en el lavabo. - No soy la chica más sexy del mundo ahora.
- Sigues siendo sexy para mí.
- Uy, que mentiroso - reí. Me giré y me desabroché la bata. Iba desnuda, así que me la quité y me metí en la bañera. Cuando miré a Brad, el se había quitado los zapatos y los botones del pantalon desabrochado. - ¿No te vas a meter?
Brad terminó de desnudarse y se metió detrás de mí. - Cuidado, no vamos a caber mucho.
Reí porque a Brad no le cabían las piernas enteras. Mi pelo estaba recogido. Me apoyé en su pecho y Brad puso sus manos en mi abdomen. - ¿Cómo llevas tu cicatriz?
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ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA
Teen FictionEn AdoptaUnTío, la red social más divertida del mundo, los tíos son «productos» y las chicas dulces clientes, como en un mercado de citas. ¡Únete! Te deseamos buenas adopciones. Escrita en 2016.