ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA

Treinta y nueve

Abrí el armario y rebusqué entre varias cajas ropa de verano que aún no había sacado. Cuando destapé una caja, vi la ropa que le había ido comprando a Brandon.

Puse mi mano encima y cogí una prenda celeste. Recordé su pequeño cuerpo entre mis brazos y me di cuenta que la ropa habría sido demasiado grande para él.

Recordé su pequeño cuerpo inerte contra el mio, no respiraba, su corazón no latía. Mi bebé había muerto y yo lo estaba sosteniendo. Me sentía culpable por su muerte, no había un día en el que no me mirara al espejo y me odiara a mi misma por aquello.

- Nena, ya he terminado de limpiar el- Brad dejó de hablar y oí sus pisadas tras de mí. - ¿Que es eso?

Dejé la ropa de nuevo en la caja y la cerré. - Deberíamos dar esta ropa, puede haber alguien que la necesite.

Brad se sentó a mi lado y sin dificultad, me cogió para sentarme en su regazo y estrecharme entre sus brazos. - Me siento tan culpable - apoyé mi cabeza en su hombro y puse mi mano en su otro hombro.

- No es tu culpa, no sabíamos que iba a pasar eso.

- Debería de haber ido al médico cuando estuvo aquí tu família. Ellos no se movieron después de eso.

BRAD

La estreché contra mis brazos y besé su frente. Recordé su ropa, sus manos llenas de sangre y como gritaba de dolor. Me había asustado, mucho. Sujetar a un pequeño bebé sin vida, a mi hijo, había sido duro. Aún podía notar su cuerpo frío en mis manos, no ocupaba más. Aun podía escuchar los sollozos de Scarlett diciendole que despertara.

No solo estaba enamorado de esa chica que tenía entre mis brazos. Algo fuerte me unía a ella. No sabía si eran los momentos duros que habíamos vivido, pero sabía que mi futuro estaba junto a ella y Mederith.

No me imaginaba despertar sin Scarlett a mi lado. No podia imaginarme no obtener su sonrisa y sus labios por la mañana. Quería verla quitarse la trenza con la que dormía y mover su pelo ondulado de un lado a otro.

Quería despertar a Mederith, ver su sonrisa y evitar que tocara mis piercings para que no los arrancara. Quería vestir a mi hija y que me llamara papá.

- Creo que voy a tenderme un rato. - se levantó con un poco de dificultad y la vi caminar a la cama. Guardé la caja y decidí que lo mejor sería llevarle todas estas cosas a mi madre. - Kim quiere venir unos días en verano.

- Vale. - Cerré el armario y miré a mi chica, que ya estaba tumbada y con los ojos cerrados. Me acerqué a ella y besé su frente para después salir de la habitación.

Mederith estaba metida en su parque y se dedicaba a tirar juguetes fuera. Los volví a meter y la cogí, haciendo que ella se abrazara a mí. - ¿Le subimos el ánimo a mamá,  princesa?

Ella estaba atenta a donde la llevaba. Entré en mi habitación y me puse de rodillas en la cama para dejarla en el medio, puse un cojín bajo mi cabeza y me tendí de lado.

Scarlett giró su rostro y Mederith no tardó en poner sus manos en la cara de su madre. - ¿Ya papá se ha cansado de meter los juguetes que tiras en el parque? - se giró y yo no pude evitar reír un poco.

Mederith empezó a hablar en su idioma y sonreí. - ¿Que vas a querer de comer? ¿Quieres puré de pescado? - Scarlett cogió su manita.

- No.

Scarlett y yo nos miramos y empecé a reírme, seguido por mi novia. - ¿Cómo que no? - le dijo Scarlett riendose.

- No.

- No se si sabe lo que realmente significa no - dije tocando su cabecita.

La verdad, es que cuando me enteré que Scarlett estaba embarazada de gemelos, pensé que yo no era el padre. Después vi que las cuentas no me cuadraban y sí, esos bebés eran míos.